La Generalitat ha pagado 20 millones a la sanidad privada para atender a enfermos de Covid entre marzo y julio

Para evitar el colapso del sistema público durante la pandemia, la Generalitat ha derivado cientos de pacientes a centros privados como la Delfos, la Dexeus, o la Quiron, mayoritariamente para hacer pruebas PCR. Sin embargo, si la factura ha subido hasta los 20 millones es, principalmente, por los ingresos hospitalarios de más de 3 días y los ingresos en la UCI, que en conjunto han costado más de 13 millones, y de los que se han beneficiado más de un millar de personas.

La oposición y varios movimientos sociales criticaron con contundencia la tarifa de precios fijada por el Gobierno catalán (por ejemplo, los 43.400 euros por paciente en la UCI) y ahora hemos sabido que, a estas cantidades, hay que añadir un suplemento del 4% en concepto "de habilitación de espacios". Además, superado el pico de la pandemia, Salud siguió derivando pacientes a la privada, a pesar de que las cifras no son, ni mucho menos, comparables a la de los meses más duros.

Estas tarifas (exceptuando el 4% de recargo) también se han aplicado a los hospitales concertados, que han recibido 325 millones adicionales para tratamientos relacionados con el coronavirus. Estamos hablando de la mayoría de los centros del sistema público, como el Clínico, la Mutua de Terrassa, el San Juan de Reus o el Hospital de Palamós. También en este caso, la mayor partida es para compensar los ingresos hospitalarios de más de tres días y los pacientes en la UCI.