Vendimiar en plena pandemia

Zamora

En plena vendimia, su desarrollo en la provincia está muy pendiente también evitar brotes y contagios de coronavirus entre las cuadrillas. De momento, ninguno ha trascendido en las zonas vitivinícolas que contratan jornaleros para recolectar la uva.

Por su volumen y dimensión son las explotaciones y bodegas de la Denominación de Origen Toro la que mayor número de trabajadores emplea en la vendimia, y en lo que va de campaña, siguiendo la recomendación de los protocolos, el Consejo Regulador y la Junta de Castilla y León no han gestionado más de medio centenar de pruebas PCR, aunque hay bodegas que las ha realizado a título particular.

Se están realizando inspecciones, con apreciable celo, indican en algunas zonas, aunque no señalan incidencias en esta vendimia marcada por la complicación de organizar los grupos y el trabajo para cumplir la distancia, pero también por la incertidumbre que genera la pandemia en los mercados, de cara a la comercialización del vino.

Las denominaciones de origen ante la pandemia

Julio Otero, presidente de la DO Valles de Benavente pone el foco en los rendimientos económicos que deje esta vendimia, teniendo en cuenta que el comienzo en marzo de la pandemia mantiene almacenado vino de la campaña anterior.

Una situación que “inevitablemente influye en los precios que se están pagando por las uvas”, según el presidente del Consejo Regulador de la DO Toro, Felipe Nalda.

Según el responsable provincial de COAG, Lorenzo Rivera, el kilo de uva joven se está pagando entre A 0´45-0´50 céntimos. Aunque no es la cantidad que a pérdidas se está ofreciendo en otras zonas, el precio es mejorable según Rivera, a pesar de que los rendimientos por hectárea de zonas como la de Toro no son comparables a las que se obtienen por ejemplo en Castilla-La Mancha.