El Rastrillo Aragón recauda fondos para paliar las consecuencias de la pandemia
El tradicional Rastrillo Aragón, que este año cumpliría su XXXIV edición, ha sido suspendido como medida de prevención ante la COVID-19. El evento, que acostumbraba a reunir a casi 1.000 voluntarios, anima ahora a los zaragozanos a que colaboren con la Fundación en uno de sus años más difíciles
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El Rastrillo Aragón recauda fondos para paliar las consecuencias de la pandemia / Rastrillo Aragón - Fundación Federico Ozanam
Zaragoza
Un año será el tiempo que tendremos que esperar para poder participar en el evento solidario más grande de la capital aragonesa, el Rastrillo Aragón. Sin embargo, ante la difícil situación a la que se enfrentan miles de zaragozanos, así como la necesidad de seguir recaudando fondos, la Fundación Federico Ozanam anima a que, una vez más, colaboremos por una causa solidaria.
Este año los objetivos propuestos han sido tres. En primer lugar, el aumento del número de becas para personas mayores. Estas ayudas económicas, que se han visto incrementadas en un 50% este último año, permiten que, aquellas personas que no puedan afrontar el pago de un centro residencial, también puedan acceder a los servicios.
En segundo lugar, la ayuda a colectivos vulnerables que, dada la crisis sanitaria, han visto empeorada su situación. “Es el caso de, por ejemplo, los jóvenes afectados por la brecha digital”, indica Fernando Galdámez, presidente de la Fundación. “Son chavales que necesitan seguir las clases desde sus casas, pero no cuentan ni con medios informáticos ni de acceso a internet. Necesitamos ayudarles para que no pierdan su formación”, añade.
Y, en tercer lugar, la compra de material de protección para el personal de los Centros de la Fundación, donde se atiende a personas mayores, jóvenes y menores en situación de vulnerabilidad.
Para conseguir las ayudas, la fundación ha puesto a disposición de la sociedad zaragozana distintas vías para colaborar. Por un lado, su página web, donde los interesados podrán hacerse socios, voluntarios o colaborar con una donación. Y por otro lado, un número de Bizum, donde también colaborar con una donación con el código 01007.
“Animamos a la gente a que, esa tapa con una caña que se tomaban habitualmente en el Rastrillo, la cambien por una aportación que nos ayude a seguir adelante”, dice Pilar Ríos, fundadora del Rastrillo Aragón. “Este año, más que nunca, necesitamos la ayuda de los zaragozanos”, asegura.
