Tirar al váter una toallita no crea "problemitas", crea "problemones"

Alicante

“Basta de diminutivos”. Con este nombre, Aguas de Alicante da nombre a una campaña de concienciación medioambiental lanzada con un objetivo fundamental: visibilizar el tremendo impacto negativo que tiene para la red de saneamiento de la ciudad el mal uso del inodoro, un problema con un coste anual de más de dos millones de euros para Alicante, seis euros por habitante y año.

La campaña hace hincapié en lo que supone llenar la red de saneamiento de nuestras ciudades de unos productos que no están diseñados para deshacerse en contacto con el agua, mediante la contraposición entre los nombres que se les asignan (bastoncillos, toallitas, mascarillas…) y la enorme magnitud del problema que generan.

El uso masificado de artículos desechables de higiene personal, como las toallitas, los bastoncitos, los tampones, las mascarillas o las compresas han revelado en los últimos años un problema al que a diario se enfrentan todas las ciudades y servicios de limpieza en el mundo, con un porcentaje apreciable de la ciudadanía que se deshace de este tipo de artículos empleando el inodoro.

Lejos de ser un pequeño problema, este comportamiento provoca constantes atascos y reparaciones de la red, lo que empeora considerablemente el servicio. Además, aumenta los costes de mantenimiento, con una repercusión directa en los ciudadanos. A todo ello, se suma el impacto medioambiental: no solo aumentan exponencialmente los residuos sólidos en el medio marino, sino que un importante porcentaje de esos artículos de higiene acaba entrando en la cadena trófica.

Mª Flor García, directora de Depuración y Secado Térmico de Aguas de Alicante, ha conversado con Carlos Arcaya en Hoy por Hoy Alicante sobre un problema complejo con una solución muy sencilla.