Pepe Solla anuncia el cierre de su restaurante: "así no puedo seguir"

Pontevedra

Casa Solla está cerrada desde este viernes. Así lo anunció su propietario en un video emitido a través de sus redes sociales que él mismo grabó a las dos de la madrugada de este sábado. El conocido cocinero, impulsor del grupo Nove, todo un referente culinario con una Estrella Michelín y tres Soles Repsol, reconoce que la situación actual le avocar al cierre, porque las pérdidas están siendo muy elevadas.

Visiblemente afectado, asegura que ha sido una decisión muy dura de tomar pero que no le queda más remedio que cerrar por un periodo indefinido, dependiendo de cómo evolucione la pandemia.

Se muestra además muy crítico con las medidas que están adoptando las administraciones. Pepe Solla explica que el toque de queda nocturno a partir de las 11 de la noche ya le supuso muchas pérdidas, porque “nuestras jornadas laborales no son compatibles con adelantar el horario de la cena”, y que por ello tuvo muchas cancelaciones. Y lamenta que la Xunta no atendiese la petición de la Hostelería para aplazar el toque de queda hasta las doce de la noche.

Pero la puntilla final, señala el cocinero, fueron las restricciones perimetrales impuestas este viernes en Pontevedra, Marín y Poio. Pepe Solla critica que se haya aprobado una medida de tanto impacto “en apenas tres horas y sin tiempo de reacción, con muchas reservas previstas para el fin de semana que se anularon en su práctica totalidad”.

Con su experiencia en el sector, señala que la hostelería “no es el problema” dado que los datos oficiales apenas registran contagios en este ámbito. Por ello pide a las administraciones que no sigan cargando contra la hostelería y que se replanteen sus protocolos porque, según su visión, “está claro que no están sirviendo para frenar la pandemia y en cambio sí están hundiendo la economía”. Ante esta situación, Pepe Solla pide a los políticos “que sean valientes y que tomen decisiones más drásticas” para frenar los contagios cuanto antes y poder retomar la actividad económica.

En su caso, afirma que es un día muy duro y complicado para él, pero que en estas circunstancias no puede seguir. Y aunque promete volver, reconoce que no sabe cuando será.

En términos similares se manifestaron en esta emisora otros representantes del sector hostelero de Pontevedra. Por ejemplo, José Sobral, propietario de una cafetería situada en el centro de Pontevedra señala que estas restricciones sociales, lo único que están consiguiendo es que “tengamos que cerrar”, y aventura cierres masivos a corto plazo en el sector de hostelería.