Emprender es posible

Rueda

Fue en el año 2016 cuando el joven Pablo Sánchez Gatón, tras terminar sus estudios de ingeniería, decidió poner en marcha un proyecto emprendedor relacionado con la tecnología 3D.

En su habitación comenzó el trabajo escaneando bodegas subterráneas, ampliando después a trabajos exteriores y ahora, digitalizan otras muchas cosas como por ejemplo la bodega de Los Alfredos, donde se está excavando para hallar restos de fusilados durante la Guerra Civil. Con el tiempo se buscó una oficina en Rueda y, ahora mismo, la empresa Irzon ha crecido y la forman dos socios y otros dos trabajadores, además de los jóvenes universitarios que realizan prácticas. Por ello, su fundador anima a emprender, algo que asegura no es habitual en nuestro país ya que, nadie te motiva a poner en marcha tu negocio.

Esta empresa es un ejemplo de esperanza en tiempos complicados ya que no falta el trabajo; ahora mismo están con el proceso de digitalización del Castillo de la Mota y proyectos de un acueducto en el sur de España y una mina fuera de nuestro país.

Además, durante la pandemia han sabido colocarse al lado de quienes les necesitaban. Y es que, al frenarse el ritmo de trabajo, aprovecharon sus impresoras 3D, y otras que adquirieron con aportaciones de distintas personas y la Diputación Provincial, para realizar más de 10.400 pantallas faciales que se entregaron a residencias, centros sanitarios y empresas. También se hicieron más de 16.000 salvaorejas. Fueron casi dos meses de trabajo intenso en los que se realizaban 200 pantallas faciales al día.

Ahora, están entregando las impresoras que adquirieron con las ayudas de la Diputación y otras aportaciones a los distintos ayuntamientos de la comarca para que se destinen, prioritariamente, a los colegios públicos.