Otra vez en el último minuto

Vuelve a aparecer el golpe habitual del Sevilla en los últimos minutos. También en Champions. En esta ocasión fue Munir el que aprovechó la insistencia del equipo en el tramo final del encuentro para decidir. Aunque el Sevilla estaba clasificado por el resultado del Chelsea, el tanto de la victoria supone que el equipo de Lopetegui pueda disputar la primera plaza al equipo londinense y abrir las arcas para recibir 3,5 millones de euros.

Los goles en los últimos minutos se han convertido en una seña de identidad del Sevilla. El empuje, el corazón, la insistencia y el fútbol en los últimos minutos suele desnivelar la balanza a su favor. Frente al Krasnodar también lo hizo después de relajarse durante buena parte del partido y darle a opciones al equipo Ruso.

Éso fue lo peor del partido. El Sevilla salió con personalidad, manejando el encuentro y sin conceder a su rival. Así llegó el golazo de Rakitic desde la frontal. Sin embargo, con un rival entregado para sentenciar, el equipo se fue relajando y mostrando una suficiencia que, con otro tipo de rival, no te permite la victoria.

Tanta vida le dio al Krasnodar que apareció en la segunda parte con la misma actitud, hasta que Wanderson batió a Vaclik. Algo que pudo ocurrir antes si no lo evita Koundé.

El gol y los cambios revitalizaron al Sevilla. Óliver le dio fútbol y dinamismo, En-Nesyri aportó profundidad e Idrissi algunos detalles. Todo ello bajo el mando de Fernando. Con el partido abierto y el equipo de Lopetegui buscando la portería contraria, desperdició varias llegadas hasta la acción final de Munir, al que el entrenador  dejó en el campo para retirar a Ocampos.

Incluso, el Krasnodar tuvo una clarísima ocasión final, pero no estaba la noche para que se escapara. Primer objetivo de la temporada, cumplido. Al equipo de Lopetegui siempre le persigue el debate, pero ésto es habitual en los equipos que buscan grandes objetivos y son exigentes. Sin duda, está en el camino.