500 vehículos siguen al coche fúnebre en la marcha de protesta de los hosteleros

Ponferrada

Medio millar de vehículos han conformado la 'marcha fúnebre' organizada por los hosteleros y otros negocios del Bierzo afectados por las medidas de cierre y restricciones ocasionadas por la pandemia.

Seis kilómetros de caravana y tres horas de recorrido de un cortejo fúnebre que no sólo se ha dejado ver en localidades como Ponferrada, Bembibre, Villafranca, Cacabelos y Camponaraya sino también en la Autovía del Noroeste, en la que han transitado por un único carril. Los paneles informativos han servido para que la guardia civil colocase los avisos de precaución por seguridad vial desde el Manzanal hasta el kilómetro 400.

Un vehículo de la policía municipal de Ponferrada ha abierto camino en todo momento al cortejo que encabezaba un coche funerario con una esquela de grandes dimensiones en la que se reflejaba la muerte del sector. Ventanillas de coches bajadas, gestos de victoria y emoción por la impresionante respuesta que han tenido todos los sectores afectados a esta convocatoria que pretende ser una fotografía del hundimiento económico de esta zona y también una bofetada a los políticos.

Piden que se reabran hostelería, gimnasios y centros comerciales, de los que viven muchos otros sectores, pero también que los ciudadanos tomen conciencia de su responsabilidad sanitaria cuando entran a bares, restaurantes o cafeterías.

Envueltos en banderas y pancartas, los hosteleros insistieron en que 'no somos el problema', pero 'lo estamos pagando nosotros, estamos muertos', lamentaban desde sus coches.