El corte de agua en Palencia y los intransigentes de piel fina

Palencia

Les supongo conocedores de que el pasado sábado gran parte de la ciudad de Palencia se quedó sin suministro de agua durante unas horas como consecuencia de una importante avería. Más que conocedores, seguro que la inmensa mayoría de ustedes padeció la situación, ya que el corte llegó a prácticamente toda la ciudad. No me pasma que se produzca una avería. Puede ocurrir en cualquier momento. Lo que me deja anonadado es la incomprensible irascibilidad que provocó el hecho entre algunos internautas.

Nada más publicarse la noticia, nuestra web y nuestras redes se llenaron de comentarios calificando el hecho de vergonzoso. Comentarios infundados de personas de piel demasiado fina que ni siquiera sabían lo que realmente estaba sucediendo. El término vergonzoso era el que más se repetía. Afortunadamente, en las redes también imperaba la cordura y no faltaron los que contestaron a los exaltados. Con razón, les decían que si no entendían que se trataba de una avería.

Y así andamos. Exaltados. Por unas cosas o por otras. En este primer mundo unas horas sin agua nos parecen una tragedia y sin embargo, no vemos que el verdadero drama está en otros mundos donde legiones de seres humanos mueren de sed. Mientras muchos despotricaban, los trabajadores de Aquona y los Bomberos de Palencia hacían lo que tenían que hacer. Buscar la avería y arreglarla. No vi ni un solo comentario de agradecimiento por el buen trabajo de quienes solucionaron el problema.

Aquona y los bomberos cumplieron con su cometido y la lástima es que se perdieron millones de litros de agua, un bien cada vez más escaso. Pero lo dicho, las averías son las averías y llegan cuando uno no las espera. Quienes se quejaron por el corte sobreactuaron, se mostraron intransigentes. Hay otras cuestiones mucho más graves por las que indignarse. Al final, el agua volvió a su cauce. Lo que sí parece es que el carácter de algunos hiperactivos en redes no hay quien lo encauce.