Sociedad

Otro 25N

La firma de Maria José Romero Rodenas, Catedrática de Derecho del Trabajo y Seguridad Social

María José Romero / Cadena SER

Albacete

Con demasiada frecuencia los medios de comunicación nos evidencian una realidad brutal : la violencia contra las mujeres es una lacra social, es un problema social de primera magnitud, una cuestión de Estado, cuyo origen y sus causas se entienden mayoritariamente en la desigualdad y discriminación que durante siglos utilizaba la violencia como herramienta de propiedad, de control, en definitiva de denominación.

La violencia de género comprende todo acto de violencia física y psicológica, incluidas las agresiones a la libertad sexual, las amenazas, las coacciones o la privación arbitraria de libertad y así lo contempla la Ley 4/2004, y otras formas además de violencia conceptuadas en la Ley 4/2018, de 8 de octubre, para una Sociedad Libre de Violencia de Género en Castilla-La Mancha.

Estamos ante un tipo de violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión. Es la forma más cruel de dominio de los hombres sobre las mujeres. Los estudios sobre la materia permiten afirmar que toda agresión perpetrada contra una mujer tiene alguna característica que permite identificarla como violencia de género. Esto significa que está directamente vinculada a la desigual distribución del poder y a las relaciones asimétricas que se establecen entre varones y mujeres en una sociedad de dominación patriarcal que perpetúan la desvalorización de lo femenino y su subordinación a lo masculino.

Este tipo de violencia es de las más antiguas, vinculada en sus orígenes con la desigualdad en las relaciones entre las mujeres y los hombres. Basta recordar como durante siglos la violencia contra la mujer era un recurso apropiado para controlar las conductas inapropiadas de las mujeres, bajo el cuidado y responsabilidad siempre del hombre, justificando tal brutal comportamiento, como prueba de afecto, cariño, protección e interés.

Erradicar la pandemia de la violencia de género sigue siendo un verdadero reto del s. XXI, mucho más que cualquier otro tipo de avance científico, cultural o tecnológico. La violencia contra las mujeres no es una cuestión biológica ni doméstica sino de género.

En definitiva la violencia de género muestra cómo la igualdad plena, efectiva entre mujeres y hombres, es todavía una tarea pendiente que precisa de nuevos instrumentos jurídicos efectivos, de nuevas medidas de acción positiva para hacer reales y efectivos el derecho a la plena igualdad, removiendo los obstáculos que impiden o dificulten su plenitud. Dichos objetivos se encuentra en la Agenda 2030, no lo olvidemos.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00