Antonio de las Heras: "Prudencia, prudencia, prudencia. Que no sean los útimos días junto a un ser querido"

Aranda de Duero

El doctor Antonio de las Heras sabía que emprendía un nuevo reto cuando hace poco más de un año aceptó el nombramiento como director médico del HUBU, tras más de 35 años en el Hospital de los Santos Reyes de Aranda, buena parte de ellos como Jefe de Admisión. Lo que nadie podía ni siquiera intuir es que el cambio iba a suponer afrontar la peor pandemia surgida en el último siglo.

De lo que ha supuesto este año y sus retos, de las nuevas relaciones que, entretanto, se han establecido entre los hospitales comarcales de la provincia y el HUBU, del estado en que se encuentra el personal sanitario, de la demora que la pandemia ha provocado en la asistencia a otras patologías, de los retos y fortalezas con que el HUBU afronta el futuro, hemos hablado en Hoy por Hoy Aranda con el Dr de las Heras, que no olvida su Ribera, de la que sigue asegurando que es un vecino más. Por eso, porque a su profesionaldiad y experiencia se suma el cariño a la comarca, cobra más importancia su mensaje a la población ribereña para estos días: “Prudencia, prudencia, prudencia. Que no tengamos que lamentar que estas fiestas sean los últimos días que pasamos con las personas que más queremos.”

Y es que de las Heras reconoce el agotamiento del personal sanitario tras meses de esfuerzo, especialmente en Burgos con una segunda ola a la que nadie encuentra explicación pero que ha supuesto una tensión extraordinaria para el sistema hospitalario y la atención a los pacientes. En el lado contrario la pandemia también ha puesto de manifiesto cómo han cambiado, para bien, las relaciones entre los hospitales de la provincia. De hecho este fue uno de los objetivos por los que la consejería de Sanidad decidió cambiar al equipo directivo del HUBU hace año y medio y el motivo fundamental por el que de las Heras confiesa que aceptó el nuevo cargo. Y se muestra satisfecho de lo conseguido hasta el momento, porque ya hay evidentes futos de la colaboración recíproca entre los hospitales comarcales, de cuyas necesidades ha estado pendiente el HUBU pero a los que también ha pedido ayuda: en está última oleada de la pandemia, en la que el hospital de la capital ha corrido el riesgo de verse sobrepasado, tanto el Santos Reyes como el Santiago Apostol respondieron favorablemente a la petición de reservar una decena de camas por si era necesario derivar pacientes desde la capital burgalesa. Afortunadamente no hizo falta emplear estos puestos, pero el hecho dejó de manifiesto el cambio que se ha producido en la colaboración entre hospitales.

El HUBU también ha reforzado su colaboración con Atención Primaria, como en estos momentos está ocurriendo con la búsquedad de una solución a la falta de pediatras en la comarca ribereña, que tratará de paliarse con la contratación de profesionales de Pediatría que puedan atender las plazas vacantes de Aranda y la Ribera y a la vez prestar asistencia en Urgencias del HUBU. “Fui a Burgos con vértigo, porque aquí, tras 37 años en el Santos Reyes, todo estaba controlado. Pero el reto de mejorar la relación entre hospitales y con Anteción Primaria me convenció. Ahora la relación es fenomenal. Nos hemos ayudado entre todos.”

De las Heras también se muestra orgulloso, pese a todas las dificultades, de la respuesta del HUBU a la pandemia, adelantándose a los acontecimientos ya desde el mes de feberero, aunque reconoce que priorizar la atención a los pacientes covid ha tenido como efecto “unas listas de espera casi inconfesables”. Por eso asegura contundente que a partir de ahora habrá que hacer un mayor esfuerzo para recuperar esa asistencia a otras patologías que han quedado en segundo plano, intensificando la actividad propia y buscando recursos externos.

Un objetivo que se encuentra con el obstáculo del cansancio que acusa el personal sanitario, de cuyo respuesta de las Heras también se muestra muy orgulloso. De ahí su encarecida petición a la ciudadanía “Prudencia, prudencia y prudencia, que no hagamos de estos días tan importantes para nuestra cultura los ultimos en que vemos a algunos de nuestros amigos familares, y especialmente a nuestros mayores. Tenemos lo que tenemos gracias a ellos, y han fallecido demasiados. Que respetemos más que de costumbre las normas. Que seamos conscientes de que hay gente que va a urgencias y en cuestión de dos horas está intubado en la UVI. Tienen que ser unas Navidades de sentimiento más que de actividad” remarca de las Heras, quien aconseja que en estos días “aprendamos a abrazarnos con los ojos”.