Castilla y León cierra sus provincias y adelanta el toque de queda

Aranda de Duero

La situación epidemiológica de Castilla y León es extremadamente grave. Así lo ha hecho ver el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, a tenor de la subida exponencial de casos que se ha producido en la región en las últimas fechas, siendo la comunidad cuya tasa de contagios más ha crecido tras las Navidades. Ante esta situación, desde el órgano Ejecutivo han anunciado este mismo viernes una nueva serie de restricciones que pasan por limitar aún más la movilidad de los ciudadanos (que no podrán salir de su provincia salvo causas justificadas) y adelantar el toque de queda a las 20 horas de la tarde. Sin embargo, esta última medida ha recibido el rechazo del Ministerio de Sanidad, que le ha recordado al gobierno regional que el Estado de Alarma no contempla adelantar esta restricción más allá de las 10 de la noche, hora actual del toque de queda en Castilla y León.

En todo caso, junto a estas limitaciones se une la rebaja de las personas no convivientes que pueden reunirse, que pasan a cuatro, y el aforo en lugares de culto, que se reduce a 25. Las medidas entrarán en vigor este mismo sábado, y se añaden a las ya anunciadas esta misma semana con la clausura del interior de los establecimientos hosteleros, gimnasios, centros comerciales y salas de apuestas.

Igea ha insistido en que estas acciones la Comunidad llega "al límite" de las competencias que otorga el Estado de Alarma a las autonomías con el fin de paliar el nivel de contagios. Así, ha insistido en la prohibición de moverse entre provincias salvo las excepciones que aparecen en el Decreto del Estado de Alarma, una limitación que se ha circunscrito a la provincia con el fin de garantizar los servicios esenciales a los municipios más pequeños.

"No podemos ir más allá ni de lo que decreta el Estado de Alarma ni del ordenamiento jurídico que afecta a derechos fundamentales", ha señalado Igea, quien ha garantizado que se han escuchado todas las aportaciones para salir de esta situación "con el mejor resultado posible y el menor daño".

Así, ha considerado que las medidas que hoy ha aprobado la Junta van en el "camino correcto" y ha advertido de que si estas acciones no hacen efecto en 15 días "el confinamiento será inevitable" dado "el crecimiento vertical de la incidencia".