Entre vómitos, basura y sin asearse: así están los migrantes en el CATE de Barranco Seco

Canarias

El modelo del muelle de Arguineguín vuelve a repetirse en el Centro de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) de Barranco Seco, en Gran Canaria. Condiciones de habitabilidad insalubres, mujeres y niños en el campamento, migrantes que sobrepasan las 72 horas máximas de detención... Estas son algunas de las varias irregularidades que denuncian las ONG y los sanitarios que prestan asistencia en este macrocampamento y que dan continuidad a la vulneración de derechos que constató el Defensor del Pueblo en el ya extinto muelle de la vergüenza de Mogán.

Después de que el abogado voluntario del Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Canarias, Daniel Arencibia, constatara que en el CATE de Barranco Seco había migrantes que superaban y con creces las 72 horas máximas legales de detención tras asistir a un joven marroquí que llevaba en el campamento 9 días estando libre de covid19, miembros del equipo de Atención Primaria de la Consejería de Sanidad para la gestión del coronavirus que asiste en estos recursos a las personas llegadas en patera a las Islas han detectado en las últimas horas grupos de migrantes que permanecen en dicho CATE desde hace 13 días.

Una estancia que no está siendo nada fácil según este equipo médico, que tras una última asistencia en el CATE denuncia las pésimas condiciones en las que estarían conviviendo centenares de migrantes. Alertan que están durmiendo en catres de lona, con tan sólo una manta que en ocasiones se les raciona, sin posibilidad de asearse; y con restos de comida, basura y vómitos en el suelo de las tiendas de campaña.

De este equipo, que ya prestó asistencia en las polémicas instalaciones del puerto de Arguineguín, forma parte Ivonne Vera. Esta médica de familia del Servicio Canario de Salud apunta a que el CATE "no reúne las condiciones de habitabilidad suficientes" para personas que han llegado a estar hasta 14 días en la peligrosa ruta canaria, incluso bebiendo agua de mar. Hasta este macrocampamento de Las Palmas de Gran Canaria llegaron este pasado fin de semana los 33 ocupantes de la patera que fue rescatada al sur de la isla entre los que había 21 mujeres, una de ellas embarazada; y la madre y hermana de 12 años de un niño de 9 que fue arrojado por la borda tras fallecer en pleno viaje. Algunos, según Vera, con un cuadro grave de deshidratación y que requirieron de traslado hospitalario urgente.

La Iglesia ya ha anunciado que presentará una queja ante el Defensor del Pueblo sobre las condiciones de este CATE.