Misión imposible sin Aspas

Vigo

Se resiste el primer triunfo del Celta en 2021 y da la sensación de que no se logrará hasta que regrese Iago Aspas. Ante el Eibar (1-1), el equipo vigués volvió a realizar un partido flojo, pero estuvo más cerca que nunca de lograr la victoria en este año que parece gafado.

El inicio fue esperanzador, ya que en el minuto 9 Brais Méndez aprovechó un regalo de Sergio Álvarez para batir a Dmitrovic en el mano a mano. Los visitantes no se vinieron abajo y se hicieron con el control del partido, aunque sin ninguna pegada en el área rival. Los celestes se dedicaron a aguantar y contragolpear; y el plan estuvo cerca de funcionar cuando un disparo de Olaza desde la frontal del área se estrelló en el poste.

Tras el paso por los vestuarios, Coudet decidió dar entrada a Okay por Emre Mor y la apuesta no le pudo salir peor. En el minuto 53, el turco perdió una pelota en la salida de balón y la jugada acabó con un pase elevado de Muto a Bryan Gil, que fusiló a Rubén Blanco con un fantástico remate cruzado. La reacción del Celta al gol encajado no fue mala, pero se encontró con el muro del portero rival. Dmitrovic se lució para despejar un tiro a bocajarro de Hugo Mallo y un uno contra uno de Brais. Esas dos ocasiones fueron las únicas del cuadro vigués en el segundo tiempo, ya a que partir de ahí el equipo fue un quiero y no puedo.

Con este empate, el Celta se coloca noveno con 24 puntos, seis por encima del descenso, y con la buena noticia de que el próximo domingo contra el Granada se espera el regreso de Aspas. Todos se agarran a 'El Príncipe de las Bateas' como esperanza para cambiar el rumbo.