Un nuevo brote en Medicina Interna en el Hospital Montecelo afecta a 17 personas

Pontevedra

El área Sanitaria de Pontevedra-Salnés mantiene activo el protocolo preventivo COVID en el servicio de Medicina Interna del Hospital Montecelo del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra, debido a nuevo brote. Ahora mismo están en seguimiento 6 pacientes y 11 profesionales a través de los servicios de Medicina Preventiva y la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales.

La Gerencia del Área Sanitaria explica que en estos momentos, parte del área de hospitalización de Medicina Interna del Hospital Montecelo mantiene alguna dependencia sin pacientes para continuar con el proceso intensivo de limpieza y desinfección de habitaciones, espacios comunes y áreas que utilizan los profesionales, iniciativa que se prevé finalizará en breve para disponer de nuevo de la totalidad de las instalaciones asistenciales.

Los pacientes positivos que estaban ingresados en esta área del servicio de Medicina Interna fueron trasladados a otras áreas de hospitalización COVID de Montecelo donde se les realiza seguimiento clínico constante de su evolución. El resto de contagiados de este brote continúan su evolución aislados en sus domicilios.

Y el otro problema al que se enfrenta la Gerencia del área es el tema de la vacunación de los profesionales. El sindicato de médicos CESM exige transparencia y que se aclare por qué se ha priorizado la vacunación de al menos 200 trabajadores que no están en relación directa con el covid-19, en detrimento de los profesionales que se encuentran en primera línea.

El Sindicato Médico acusa a la Dirección del Área Sanitaria de incumplir las instrucciones remitidas por la Gerencia del SERGAS para la aplicación del Plan de Vacunación, priorizando la inmunización del personal de diversos servicios, como Admisión central, Informática, Cocina, personal de laboratorios centrales, personal administrativo de Dirección, técnicos de salud, médicos en situación de IT o personal en otras actividades no asistenciales, que suman en total 150 dosis.

CESM destaca la importancia de la labor que desarrollan estos profesionales y su apoyo fundamental a los servicios clínicos, y subraya que el problema no es que se haya vacunado a estos trabajadores, sino que se ha dejado de inmunizar al personal que está de forma permanente en contacto con pacientes, potencialmente enfermos o transmisores de la infección, aunque no hayan sido diagnosticados o etiquetados como sospechosos de riesgo.

Las quejas también han llegado por el hospital privado Quirón de Pontevedra, donde se han vacunado 80 trabajadores, estimándose que al menos 50 no estaban en el grupo de primera línea, y sembrando graves discriminaciones respecto a los profesionales de los hospitales del Sergas.