Liñares "esperanzado" ante el juicio de su etapa en la confederación hidrográfica Miño-Sil

Lugo

“Esperanzado” y “tranquilo”, así llegó a la Audiencia Provincial de Lugo el ex presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y ex concejal de obras durante la época de José López Orozco, Francisco Fernández Liñares.

Acompañado de su abogado, Evaristo Nogueira, comparecía al filo de las diez de la mañana, poco antes de que arrancara este juicio por el que la fiscalía le pide cinco años de prisión por cohecho y prevaricación.

Antes de entrar en sala el abogado confirmaba que iban a plantear una “serie de cuestiones” previas que no quiso concretar hasta el acto del juicio donde también se investiga a empresarios que habría accedido a las mordidas de Liñares cuando era presidente de la confederación, de 2009 a 2012.

La fiscalía sostiene en su escrito de acusación que Liñares ya desde su puesto como concejal en el concello de Lugo, de 1999 a 2008, “tejió una red de intereses económicos” a través de la concesión de contratos. Una práctica que luego llevaría a cabo también en la confederación.

Esta es una pieza de las muchas de la Pokémon, una instrucción que tuteló en su día la jueza del uno, Pilar de Lara, ahora apartada del juzgado por dilaciones indebidas, y una de las más importantes también.

A la entrada, Liñares no dudó en dar los “buenos días” a la avalancha de periodistas que se acercaron hasta él y su abogado, intercalando que estaba “esperanzado” ante este juicio que se prolongará hasta el viernes.

Su abogado, Evaristo Nogueira, se ha limitado a señalar que “vamos a ejecutar el derecho de defensa”, al tiempo que interpelado sí iban a pedir la nulidad del juicio soltó “vamos a ver que pasa en las cuestiones previas”.

Ya en el interior antes de entrar en la sala, el ex presidente de la Confederación Hidrográfica Miño Sil confesaba que ahora dedicaba su tiempo “a cuidar pinos” y que se está volcando en el estudio “de documentación histórica sobre el origen de los montes en A Costa da Morte”.