UPA Jaén habla de datos que desconocían sobre la convergencia PAC

Jaén

UPA Jaén asegura, ahora, que había datos que desconocían en la convergencia de la PAC. Explican que se pusieron en contacto con el Ministerio de Agricultura a finales de 2020 para asegurar los detalles que poseían sobre este asunto, que fueron confirmados por el Gobierno, pero a raíz de que UPA Jaén pidiera “tranquilidad a los agricultores” aparecieron nuevos datos que no gustaron en la organización agraria.

Para refrescar la memoria, recordar que la convergencia consiste en aproximar los importes de los derechos de pago que tiene cada agricultor a la media de cada una de las 50 regiones establecidas en función de la producción. El decreto establece que cuando el valor unitario inicial de esos derechos esté por debajo del valor medio regional, se reducirá cada año la diferencia entre ese valor y la media en una cuarta parte. Previamente era un tercio. La medida se financiará con los derechos que se encuentren por encima de la media regional, sin limitación máxima de pérdidas más allá del valor medio.

Pues bien, este jueves el secretario general de UPA Jaén, Cristóbal Cano, ha tenido que matizar aquellas declaraciones de enero donde lanzaba un mensaje de tranquilidad a los olivareros en referencia al periodo de transición para los años 2021 y 2022, donde consideraba que no habría quebranto económico alguno. Explica que la carta remitida al Ministerio hacía indicar que todo estaba acorde a lo que planteaban las organizaciones agrarias, pero que en las últimas semanas han aparecido detalles que han desagradado a UPA Jaén.

“Empezamos a ver cosas que no nos gustan, empezamos a ver situaciones que no son deseables. Situaciones que son, además, corregibles. Y para eso retomamos nuestro contacto con el ministerio, que se concreta en una reunión que tuvimos a primeros de febrero en Madrid con máximos responsables para ponerles encima de la mesa un informe”. En dicho informe se explicaba que “aplicando criterios de discriminación positiva para las explotaciones familiares pequeñas y medianas es posible otra convergencia, es posible cumplir con la imposición de Europa sin que haya un daño colateral”.

Desde la organización agraria están haciendo todo lo posible para que el Ministerio de Agricultura corrija los criterios de la Convergencia de la PAC que consideran perjudiciales para las pequeñas y medianas explotaciones. Han instado al Ministerio a que se impongan criterios de discriminación positiva para las explotaciones de forma más equitativa. No en vano, su discurso se basa en el contacto directo con agricultores y son la primera organización agraria en número de expedientes PAC en la provincia, por lo que tienen una visión “bastante certera” de la realidad en torno a estas ayudas. Este 2021 y el 2022 estarán protagonizados por el periodo transitorio, por ello es necesario aplicar la convergencia “en la que no cabe un discurso único”, según Cano. En la provincia hay tres regiones de cultivos leñosos, recuerda, que son las Sierras de Segura y Cazorla, la Comarca de La Loma y las distintas sierras restantes. Explica que esa convergencia, que se viene desarrollando desde 2015, tiene que alcanzarse plenamente en 2026.

“Son fundamentales las negociaciones de este año para dilucidar qué tipo de ayudas vamos a poder recibir a partir del año 2023”. Es el momento de luchar para que los agricultores no pierdan y no se les aporte “privilegios a aquellos que no lo necesitan”, según Cano. No van a hablar de territorios, dice el secretario general de UPA Jaén, van a hablar de los pequeños y medianos agricultores. Temen que pierdan los que menos tienen, en beneficio de las grandes explotaciones.