Es hora, Andalucía

Jerez de la Frontera

Un nuevo 28 de febrero, Día de Andalucía, se acerca a nuestro calendario. Junto a la del 4 de Diciembre son fechas importantes. La festiva, la del 28 la contemplo con tristeza al comprobar año tras año como ese día en rojo festivo institucional ha perdido progresivamente su cariz popular, simbólico, reivindicativo y por qué no identitario.

40 años después de conquistar la autonomía política plena, Andalucía no ha conseguido llegar a converger realmente a niveles de desarrollo y bienestar similares o cercanos a los de otros territorios del Estado, y ni que decir tiene del resto de territorios de la Europa más avanzada.

Hoy la Autonomía política se ha desvirtuado pareciéndose más a un régimen de descentralización administrativa, dónde los centros de poder no hablan andaluz, ni piensan en andaluz, y nos dejan como un territorio granero electoral o mero campo de batalla partidista. Nada se decide realmente aquí.

Por el camino se ha quedado la vertebración de nuestro territorio, el necesario empuje a comarcas que padecen endémicamente del paro ó un desarrollo óptimo de infrestructuras y de justicia social.

Por el camino de estos 40 años se han quedado muchas ilusiones del Pueblo Andaluz.

Muchos se envolvieron en la bandera, secuestrándola para sus intereses partidistas, y finalmente escondiéndola. Desvirtuaron el sentido y la esencia de la Autonomía Política como herramienta de transformación para el progreso.

Hoy más errática y amenazada que nunca, Andalucía se la juega en el laberinto español y es imprescindible empapar de andalucismo cuantos actos y momentos de nuestras vidas ejerzamos. Hemos de empezar por nosotros mismos, participando con nuestros jóvenes. Es preciso retomar ese espíritu y exigir a nuestros representantes políticos que ejerzan en andaluz… Es ahora. Ya basta de esperar nuestro turno. Nos toca.

A todas y todos Feliz Día de Andalucía. Viva Andalucía Libre