Preparados para la vacunación masiva

Oviedo

Hace exactamente un año Asturias contabilizaba su primer caso de coronavirus, el del escritor Luis Sepúlveda, que acabaría por fallecer varias semanas después. Primer diagnóstico comunicado en una rueda de prensa convocada de urgencia un Sábado por la tarde en el HUCA, y en la que el propio presidente del Principado, Adrián Barbón, quiso acompañar a los responsables del área de Salud. Todos tenían la convicción de que era el primero de muchos más, pero seguramente pocos podían imaginar la magnitud de la catástrofe que se nos venía encima. Hemos atravesado una montaña rusa de emociones y de cambios en la situación epidemiológica, y ahora nos agarramos a la vacuna que, hoy hemos sabido, han recibido ya 120.000 asturianos, aunque algunos sólo una dosis de la dos necesarias. El presidente Barbón predice que, con vacunas y todo, nos quedan meses muy duros por delante y en eso respalda su decisión de no "abrir la mano" en la próxima Semana Santa.

EL CONSEJERO DE SALUD RINDE CUENTAS EN LA JUNTA

Durante la Comisión de Salud del Parlamento regional, Pablo Fernández Muñiz ha explicado que la planificación en el proceso de vacunación puesto en marcha por el SESPA está condicionada por el suministro de las dosis, y ha destacado que se trabaja en la organización de recursos ante la previsión de un incremento de las entregas en próximas semanas.

Según el consejero, se podrá demostrar lo robusto del sistema sanitario de la Comunidad y ha destacado la labor de los profesionales, incidiendo en la "transparencia y eficacia" de la gestión más allá de incidencias puntuales, instando a "evitar criticas infundadas".

Todos los grupos parlamentarios de la oposición le han pedido esa máxima transparencia, previsión de recursos para el éxito del proceso con una vacunación masiva y garantías de tratamiento humanizado en la vacunación contra la COVID-19.

Fernández Muñiz defendió la gestión desarrollada hasta el momento, afirmando que en Asturias "no quedará sin inmunizar ninguna persona" en el momento en el que tenga indicada su vacunación.

Desde el PP, la diputada Beatriz Polledo ha apuntado la importancia de que todos los asturianos acudan a inmunizarse cuando sean llamados, priorizando a las personas más vulnerables y personal esencial. También ha sugerido que desde la Consejería se cuente con el apoyo de la sanidad privada y de las mutuas para evitar ver vacunaciones en la calle.

Desde Vox, Sara Álvarez Rouco, ha reprochado que el ritmo de vacación es insuficiente y que el protocolo "no se cumple con el rigor deseado". Asimismo, ha incidido en "discrepancias" con colectivos como odontólogos, docentes o policías y ha reclamado que se mejore una "escasa capacidad de gestión" para "evitar nuevas dudas".

Por su parte, el portavoz de Foro, Adrián Pumares, ha resaltado que las vacunas suponen la esperanza de acabar con la pandemia y entiende como obligación del Principado "garantizar la máxima transparencia y contar con protocolos adecuados y claros".

El diputado de IU, Ovidio Zapico, se mostró preocupado por el ritmo de vacunación, con menos del 4% de asturianos con dos dosis, del que ha culpado a la "especulación de las farmacéuticas" en el suministro exigiendo la eliminación de las patentes en los antídotos. Desde esta formación se ha reclamado afrontar la vacunación sólo desde el sistema público evitando recurrir a mecanismos de colaboración con la sanidad privada.

Para el diputado de Podemos, Ricardo Menéndez Salmón sería apropiado incluir entre el personal esencial también al personal de tiendas de alimentación y supermercados. Además, advirtió del riesgo de una cuarta ola para la que habría que estar preparados.

Por otra parte, la diputada de Ciudadanos Laura Pérez Macho ha exigido que la "vacunación masiva, no sea en masa" y, ha reclamado un tratamiento humanizado de la medicina, al tiempo que ha instado, como el Partido Popular, a preparar el sistema para cuando lleguen más dosis en Abril, sin descartar un refuerzo con la sanidad privada.