Jugar a aprendiz de brujo tiene estas consecuencias

Alicante

Un hostelero en Alicante -y entiendo que ni mucho menos es el único de la provincia- reclama más diligencia a las administraciones a la hora de abonar las ayudas a las que se compromete. Por ejemplo, las del Plan Resistir.

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La crisis social sigue desbocada. Una cosa es que se vaya atajando la incidencia de la pandemia en nuestros hospitales, pero las urgencias sociales -como vienen advirtiendo desde Banco de Alimentos, Cruz Roja o Caritas- se han incrementado. Y las administraciones tienen que colaborar para poner en marcha el motor económico.

Estas son las prioridades que deben tener todos los equipos de gobierno municipales. Sean los que sean. Sea el de Teulada o el de San Vicent del Raspeig, en donde, salvo por las diferencias personales, cuesta entender la crisis que ha afectado a su equipo de gobierno.

Vamos a pasar el ecuador del mandato, queda mucho para las próximas elecciones, centrarse en mover la silla al alcalde no tocaba ahora, por muy en minoría que pudiera estar dentro de su propio grupo. Y jugar a aprendiz de brujo tiene estas consecuencias. Te desautoriza la dirección nacional del PSPV.

Ya les llegará el turno, pero ahora, con la que está cayendo, no era el momento.