Abrazos ganados

Córdoba

ABRAZOS GANADOS

- Abrazos solidarios por el trabajo y la entrega de todos los sanitarios hasta el agotamiento físico y humano.

- Abrazos premiados por la convivencia familiar. Apareció la creatividad doméstica, la cocina de alta escuela en casa, y, sobre todo, la convivencia con los hijos desarrolló imaginación, juegos, conversaciones, etc. Todo muy positivo e importante, dado que por la incompatibilidad horaria de colegios y trabajos se había perdido esta importante y necesaria comunicación.

- Abrazos merecidísimos por la toma de conciencia del valor de nuestro entorno natural, el respeto hacia un planeta que con frecuencia olvidamos y que es nuestra base vital y alimenticia, y, que descuidamos en aras de un desarrollismo, basado en la destrucción del medio ambiente para llenar los bolsillos de algunas multinacionales. Ejemplos son: la población de elefantes se duplicó en Kenia. Alemania está transformado 62 bases militares en reservas naturales. Se han dado 14 billones de dólares para seguir con iniciativa de replantar árboles en toda África. La venta de libros sigue su crecimiento sostenible en todo el mundo. Se cerró el agujero de ozono en la Antártida.

- Abrazos de liberación en el continente americano: los jóvenes chilenos pidiendo una mayor democratización de las instituciones, el movimiento popular en Argentina por los derechos de la mujer, y, abrazo optimista por el nuevo presidente demócrata esperando una nueva política en la inmigración, en el cambio climático al unirse de nuevo al acuerdo de París,

en los derechos de las minorías y las mujeres, vuelta a la Organización Mundial de la Salud, …, y, por la derrota del presidente más impresentable que han tenido los estadounidenses.

- Abrazos ganados por la vacunación, volverán a recuperarse y disfrutaremos del contacto y de las reuniones con los seres queridos: abuelos, familiares, amigos, tan necesarios para el equilibrio emocional y social de todos.

- Ansiados abrazos que no queremos que se retrasen o se impidan por la irresponsabilidad de muchos y por la extensión de la inexplicable corriente de los negacionistas.