¿A ti también te han dicho que eres duro de oído?

Lugo

Estás en la pola, eres muy duro de oído, es que no prestas atención, estás ido... Son algunas de las expresiones que utilizamos cuándo alguien no nos escucha. Tendemos a pensar que si no nos entiende es porque no nos atentiende con suficiente interés, pero no tiene porque ser así. Pequeños detalles como estar ausente o disperso pueden ser alguna de las pistas que nos lleven a descubrir la realidad qué hay detrás de esa supuesta falta de atención: la pérdida de audición.

Diana Lourido y Alejandro Prado nos explican desde la clínica de Otorrinolaringología integrativa Lourido y Prado qué en los pequeños detalles está el verdadero cuidado de nuestro oído. "Lo primero es estar atentos a las pérdidas auditivas, pensamos que tenemos tapón de cera o que, simplemente, no escuchamos bien y lo dejamos pasar. Así, el primer consejo es hacer revisiones periódicas", explica Diana.

Controlar el volumen de nuestros auriculares, escapar del ruido y cómo no, hacer caso a quien nos rodea. "Muchas veces nos toca entrar en la neuroaudiología, ese campo que existe entre la audición y la estimiluación cognitiva", lo que provoca que el paciente tenga falta de memoria, problemas al moverse, falta de atención...

Lo cierto es que el oído está más relacionado de lo que pensamos con nuestro día a día e incluso la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello establece cierto paralelismo entre la sordera súbita y la Covid-19. Y es que desde la sociedad han puesto en marcha un registro de casos de sordera súbita producidos durante el 2020 y el 2021, coincidiendo con la llega de la pandemia a nuestro país para establecer la relación. Por ahora se han localizado doce casos en todo el territorio nacional.