El actual contexto socioeconómico no puede ser la escusa para no hacer nada

Valladolid

Estamos a unos días del 8 de marzo, día internacional de la mujer. Este año no habrá grandes manifestaciones para regocijo de quienes creen que esta manera de reivindicar igualdad de derechos y oportunidades carece de sentido.

Los últimos datos sobre el paro aún calientes, describen un panorama poco alentador para las mujeres. Hay más de cien mil mujeres en Castilla y León que quieren trabajar y no pueden, algo que no sucedía desde hace cuatro años. La maldita pandemia lo ha desbaratado prácticamente todo, es verdad, pero también es cierto que el impacto ha resultado especialmente dañino allí donde aún no se ha consolidado una base suficientemente compactada.

Hace 164 años veinte mil mujeres reclamaron en las calles de Nueva York igualdad de derechos y mejoras en las condiciones de trabajo. Esa movilización supuso el germen de la celebración del próximo lunes que, a tenor de los datos conocidos, mantiene una vigencia incuestionable. Desde los sindicatos reclaman a la Junta políticas que mejoren de verdad algo que continua pendiente de solución. La reclamación es justa y pertinente y el actual contexto socioeconómico no puede ser la escusa para no hacer nada.