La fábrica textil de Alozaina cierra tras cancelar la Junta el pedido de material sanitario

Málaga

La pandemia por coronavirus ha dejado, un año después, un reguero de fallecidos y contagiados. Esto acompañado de la enorme crisis económica, que suma actualmente más de 200.000 desempleados en la provincia de Málaga y 41.000 trabjadores afectados por ERTE, dejaba en 2020 un rayo de luz gracias a la necesidad de material sanitario.

Numerosas empresas (sobre todo del sector textil) se tuvieron que reinventar para atender la elevada demanda de mascarillas, batas quirúrgicas, cubre zapatos, monos sanitarios, sábanas, pijamas, etc... En Andalucía la administración regional realizó una importante apuesta en la adquisición de este material que inicialmente (en los primeros meses de la pandemia) se compraban en el mercado chino que abastecía a todos los países del mundo. La Junta de Andalucía decidió poner en marcha planes para la fabricación y compra de este material en las industriales locales lo que favoreció la reactivación de naves, donde apenas quedaba personal antes de la Covid, para sumunistrar el material que necesitaban los hospitales.

En la provincia de Málaga, la Junta contrató los servicios de la empresa Cardivais (ubicada en el Parque Tecnológico de Andalucía) para abastecer a los centros sanitarias de ese material, entre ello por ejemplo, el compromiso de comprar hasta un millón de batas sanitarias. Cardivais subcontrató los servicios de fábricas de textil como ocurrió con la empresa Texlencor ubicada en el municipio de Alozaina que, prácticamente de la noche a la mañana, tuvo que contratar a  60 empleados que han estado ocho meses trabajando. En una nave municipal cedida por el Ayuntamiento de Alozaina se fabricaban, de media, hasta cinco mil batas al día.

Ampliar

Sin embargo, el pasado mes de febrero, la Consejería de Salud decidió cancelar parte del pedido inicial. A estas alturas ya se se había suministrado cerca de 600.000 unidades del material sanitario. El director de operaciones de la compañía Cardivais, Francisco Roca, ha explicado en la SER que el SAS argumentó "problemas de intervención" para no seguir con el pedido y que además, en sus almacenes, ya contaban con material suficiente.

La situación ha provocado, en cadena, el parón de las máquinas en la nave situada en Alozaina que actualmente se ve abocada al cierre si la Junta no da marcha atrás y retoma el pedido. Los 60 empleados han sido despedidos y enviado al paro.

El alcalde de Alozaina, Antonio Pérez, relata en la SER que ha remitido en estos días sendas cartas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, pidiendo que la industria de productos sanitarios sea considerada de “interés estratégico”, con el fin de garantizar el futuro de las empresas textiles como Texlencor. La entrevista completa con el alcalde de Alozaina la puede escuchar a continuación.

Pérez escribe en sus misivas que empresas como Texlencor han podido reanudar su actividad para responder a la demanda de material sanitario. La industria textil vivió un apogeo en los años 70 y 80 en la comarca malagueña, pero la deslocalización de la producción a países como China significaron su declive.

La pandemia supuso la contratación de un total de 60 personas. “Declarar la producción de equipos de protección sanitaria como de interés estratégico permitiría seguir produciendo estos equipos dentro del terreno nacional, sin deslocalización de la producción de éstos a otros países, lo que garantizaría el suministro de equipos y no depender del exterior”, ha explicado el alcalde de Alozaina.

Ampliar

El pleno municipal ha aprobado una moción institucional pidiendo que el Gobierno central, la Junta de Andalucía y la Diputación de Málaga apoyen la petición.

El alcalde de Alozaina explica que esta medida es una herramienta contra la despoblación. “Ubicar industrias relevantes para la defensa nacional, como la sanitaria, y para la seguridad del territorio en municipios de esa España vaciada debe ser una prioridad para las administraciones públicas”, ha argumentado.