El Numancia gana, y bien (4-1), al Oviedo B

Soria

Ambos equipos, tanto Numancia como Oviedo B, necesitaban ganar para alejarse de la zona baja antes de afrontar las últimas tres jornadas de competición. Y lo hizo el conjunto soriano, en un duelo en el que fue de menos a más en ambos periodos. Guiado por un excepcional Moha, el cuadro local se fue al descanso ganando. Y en la segunda parte amplió su renta sin pasar apuros para volver a ganar en Los Pajaritos.

Tibio arranque de partido, con una alineación defensiva por parte de los asturianos, línea de 5 atrás y cuatro centrocampistas, y un Numancia al que le costaba asentarse sobre el césped. Los primeros acercamientos fueron ovetenses, aunque sin peligro alguno. Sí lo tuvo un contraataque rojillo a los 12 minutos, con centro de Moha desde la derecha y cabezazo excesivamente cruzado de Gabarre dentro del área pequeña. A raíz de esa acción el Numancia empezó a rondar el área rival, con una falta lateral y un saque de esquina, ambos bien defendidos por el filial. Andrés García probó suerte con un disparo lejano, que se marchó por el costado derecho de la portería visitante. Otra buena acción local, entre Menudo y Moha, con balón al área de éste, no la aprovechó Rubén del Campo que disparó fuera desde el punto de penalti. En el minuto 20, el Numancia ya mandaba con claridad. Tras un córner, esta vez fue Moha el que disparó, sin problemas para Horreo. Andrés García volvió a intentarlo, con la zurda tras un recorte dentro del área, pero un defensa desvió a córner. No dejaba de percutir el Numancia por el costado diestro, con San Emeterio y Moha, insistiendo una y otra vez, pero sin recompensa. El acoso y derribo local era constante, pero faltaba el gol, que estaban mereciendo ya los sorianos. Gabarre remató a la madera un centro de Aguirre y tras el rechace Horreo desvió el disparo de Andrés García. Más intentos, y en el enésimo, centro de Aguirre y cabezazo a la red de Moha. Abierta la lata, repitió Menudo de cabeza, a otro centro de Aguirre desde la izquierda. Antes del descanso, ya en tiempo de descuento, penalti para el Oviedo B, que derribó al delantero ovetense. Javi Cueto transformó desde los 11 metros para volver a ajustar el duelo.

Con su primera sustitución, varió su sistema el técnico visitante, dejando su defensa en cuatro unidades y buscando más presencia en campo rival. También lo hizo Huerta, escorando a Menudo la banda zurda y pasando Del Campo a acompañar a Gabarre en punta. El duelo arrancó en su segunda parte sin un dominador claro. Le costaba al Numancia tener la continuidad del primer periodo, pero sí mantenía su vocación ofensiva. Sin embago, el peligro llegó en las botas del recién incorporado Alberto, con dos disparos, el primero fuera y el segundo a córner. El Numancia, a lo suyo, buscaba sus espacios. Encontró uno Menudo, pero su remate casi desde la línea de fondo se fue al poste. El partido volvía a tener color rojillo y la zaga azul se empleaba a fondo para repeler las constantes acometidas sorianas. Andrés García volvía a toparse con un defensa en el área, que tapó su disparo. En el minuto 69, Gabarre recibió en la frontal, recortó a su par, disparó, tal vez tocada por un defensa, y el balón entró en la portería tras tocar en la parte inferior del larguero. Más tranquilo el Numancia, el Oviedo B no se rendía. En un libre indirecto, Javi Cueto disparó desde lejos, pero bien colocado atrapó Ximo Miralles. Menudo tuvo el 4-1, pero en su mano a mano con Horreo mandó el balón fuera. Con el duelo controlado, Huerta fue refrescando su equipo, pensando en el duelo del domingo ante el Burgos. Aún así, los rojillos fueron capaces de anotar el cuarto gol, en una cabalgada de Pablo Muñoz, con asistencia para Asier Benito, que no perdonó en el área, no sin dificultad al escapársele el control inicial. Sentenciado el partido para un Numancia que vuelve a sonreir.