"La población tiene hastío, fatiga pero es una exageración decir que el 65% tiene depresión por la pandemia"

Vitoria

Niños, adolescentes y personas mayores son los que más están acusando  la pandemia desde el punto de vista de la salud mental. Si se alarga la situación, lo que ahora son síntomas pueden pasar a ser trastronos mentales y para abordar ese posible escenario -dicen los psiquiatras- hay que adpatar el sistema de salud mental. Es una de las conclusiones a las que se ha llegado en el XXIX Curso Nacional de Actualización en Psiquiatría, toda una referencia congresual en Vitoria que ha tenido que realizarse online en su última edición.

Edorta Elizagarate, codirector del Curso y Jefe de Psiquiatría del Hospital Psiquiátrico de Álava, confirma que ha aumentado el consumo de antidepresivos y ansiolíticos y que se ha incrementado también el número de depresiones pero aclara que afirmar que un 65% de la población está en situación de depresión como consecuencia de la denominada 'fatiga pandémica' no tiene fundamento, que es una exageración. Una cosa -explica- es presentar síntomas y otra padecer una enfermedad depresiva o un cuadro de ansiedad.

Apunta el psiquiatra que quienes ya venían de una situación de fragilidad antes de la pandemia o quienes han sufrido una pérdida familiar o laboral son más vulnerables pero que la mayoría de la población tiene recursos para afrontar la situación, a pesar de los episodios de hastío o fatiga.

Hay que estar vigilantes, aconsejan los psiquiatras, con conductas que pueden llegar a ser obsesivas como la excesiva limpieza, alejarse de la sobreinformación y mantener un modo de vida activo. En ese sentido, la OMS recomienda acumular a lo largo de la semana un mínimo de entre 150 y 300 minutos de actividad física aeróbica moderada o bien un mínimo de 75-150 minutos de intensidad aeróbica vigorosa.

Tal y como explica la psqiquiatra Nagore Iriarte, de la Red de Salud Mental de Álava, esa actividad física reporta numerosos beneficios para la población sana y, además, se está constatando científicamente que el ejercicio físico orientado y supervisado por profesionales también es útil para reducir los síntomas de la depresión grave. Se ha comprobado que produce incluso cambios cerebrales en positivo, por eso aboga por prescribir desde las consultas de Psiquiatría el ejercicio físico reglado como parte del abordaje de la depresión mayor.

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