Artesanía de Morón en clave femenina

Morón de la Frontera

La artesanía, según la Real Academia Española, es el arte y técnica de fabricar o elaborar objetos o productos a mano, con aparatos sencillos y de manera tradicional. En Morón de la Frontera esta profesión marca una identidad propia con cada vez más personas que sacan a flote sus obras.

Asimismo, dentro de un mundo predominado por hombres, en nuestro pueblo hay muchas mujeres que destacan por el trabajo de sus manos, de su constancia, creatividad y dedicación. Casi todos los libros y manuales en el que se han fijado las técnicas de la Historia del Arte y la artesanía están firmados por hombres. Sin embargo, se puede decir en Morón que, en un supuesto manual actual, resaltan nombres femeninos.

Mercedes Abril, artesana de alfombras, tapices, cojines y muchos objetos más cargados de color y personalidad, afirma que cuando coge sus hilos y agujas, se evade del mundo real y se transporta a uno nuevo.Abril deja claro que en el pueblo hay muchas mujeres ‘con arte’, sea del campo artístico que sea. Lo convencional llega al punto de aburrir a las mentes inquietas, por lo que la sociedad necesita algo diferente, creativo y personal.

Ángeles Pérez, propietaria de Arte Morón especifica que ser artesana en un pueblo es muy complicado, ya que es un trabajo que necesita tiempo y dedicación, además de estar muy poco valorado, pues la gente piensa que cualquiera lo puede hacer. En este punto de la conversación, Pérez reflexiona y cuenta que “lo de fuera se valora mucho más”.

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Un poco más apartada del mundo artesanal, pero no de la mujer y el arte, se encuentra la restauradora Lorena Pérez, que compara su trabajo con la medicina. Para realizar un trabajo de restauración, es necesario un estudio previo con análisis, fotografías y hasta procedimientos usados en hospitales como rayos X. El mundo de la restauración en Morón es muy escaso, por lo que tiene que buscarse a sus clientes fuera de la localidad. Asimismo, Pérez defiende que toda persona dedicada al arte tiene que abrir su escaparate digital y hacerlo lo más atractivo posible para que así, los posibles clientes sepan desde el primer momento a qué profesional elegir.

Es una evidencia de que en el mundo de la restauración sobresalen más los hombres que las mujeres, pero poco a poco van apareciendo más que son unas grandes restauradoras. Lorena pone el ejemplo de la italiana Pinin Brambilla Barcilon, encargada de la restauración deLa última cena deLeonardo Da Vinci.

En el mundo de la moda también hay un hueco para los productos artesanos. Por un lado, para Ana Cristina, propietaria de la tienda Artesanía’s, su mayor satisfacción es ver a sus clientes felices gracias a lo que ella ha creado. Ella califica su trabajo como complicado, en el que es necesaria mucha dedicación. Considera que el lugar que ocupa la mujer en el mundo artesanal es muy importante, pero “hay que seguir luchando”. Por otro lado, Inmaculada Díaz Moreno se ha lanzado en las redes sociales mostrando su creatividad a través de la personalización de zapatillas con su proyecto Indiaz Creaciones. Díaz piensa que todos deberíamos aprender a valorar los artículos hechos a mano y admite que cada vez se está apreciando más. Ella espera que en un futuro se vaya abriendo más el sector artesanal al mercado.

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Las palabras mujer y juventud transmiten una gran fuerza y esperanza para todas aquellas que luchan día tras día para conseguir lo que merecen. La joven María José Gordillo, de familia calera, fusiona la modernidad con la tradicional piedra caliza de Morón que muchas fachadas lucen. La cal es un bien muy preciado, considerado patrimonio cultural inmaterial y, en su último proyecto, además de trasladar la cal a los lienzos, también lo hace con el barro, dando como resultado unos atractivos jarrones.

Nuestras mujeres pueden contarnos increíbles anécdotas para recordar siempre, como ocurre con María Dolores Reina, dueña de Tiendas Lienzos. Esta magnífica artesana ha realizado unos ángeles que actualmente se encuentran en el altar mayor de la Catedral de Panamá. También, hace dos años vendió una Virgen del Carmen que actualmente se encuentra sumergida a 24 metros de profundidad en el mar Mediterráneo por la zona de Málaga. Reina comenta que dos de los responsables de sumergir a la Virgen y sacarla cada año para realizar una procesión, contactaron con ella para comunicarle que la antigua virgen había sido robada y necesitaban que ella les hiciera una. Desde entonces, el Mediterráneo tiene un pedacito de Morón.

María Dolores se siente muy orgullosa de su trabajo y en ningún momento se ha sentido infravalorada por ser mujer. De la misma manera, ella desea que esto siga así y que se den a conocer más personas que trabajan en el sector artesano.

La educación en la artesanía se manifiesta en nuestro pueblo y una de las personas que lleva a cabo esa labor educativa en el pueblo es Pepi Martínez, que llena su aula de mujeres de todas las edades para iniciarlas en el patchwork. Esta actividad consiste en usar retales y fabricar colchas, muñecos, cestos y mucho más.

La artista Isabel Valle Ayllón cree que poco a poco la mujer está consiguiendo un papel importante que antes era poco probable, pero no por ello hay que rendirse en la lucha. Isabel es una profesional en el mundo del arte y su especialidad es darle color y vida a los lienzos. Para ella la pintura es muy gratificante y menciona que para ejercer su trabajo no ha necesitado irse de su querida tierra: Morón.

Como se puede comprobar, esta localidad posee unas mujeres maravillosas con una gran proyección artística. Aunque no es el mejor momento para este sector, esta situación se puede enfocar como algo transformador para futuros propósitos.