La Guardia Civil desmantela 8 fiestas y denuncia a 266 personas

Palma

La Guardia Civil ha neutralizado ocho fiestas ilegales y reuniones sociales de personas no convivientes en diferentes localidades de las islas de Mallorca e Ibiza durante este fin de semana, en las que ha denunciado a 266 personas y a una empresa de seguridad por incumplir las medidas anticovid.

Entre las fiestas destaca la celebrada en Sant Josep de Sa Talaia durante esta madrugada. Los agentes intervenían en una fiesta ilegal que concentraba a más de 140 personas en el interior de una villa en Ibiza. Los asistentes aparcaban sus vehículos en los alrededores de un campo de fútbol, que era el punto de concentración.

Se trataba de una fiesta en la que se comercializaba su acceso y asistencia. Además, las ventanas estaban cubiertas con colchones, para tratar de insonorizar la música y evitar ser vistos.

Los organizadores habían contratado un servicio de seguridad privada, que custiodiaban los teléfonos móviles de los asistente a la entrada de la fiesta.

En total han sido 147 las personas identificadas, la cuales serán denunciadas con una sanción de hasta 60.000 euros de multa.

No ha sido la única fiesta intervenida durante el fin de semana. La Guardia Civil intervenía en otras reuniones sociales no autorizadas celebradas en diferentes localidades de las islas de Mallorca e Ibiza.

El viernes pasado un total de 38 personas eran denunciadas por participar en una reunión en Sant Josep de Sa Talaia. Los asistentes habían colocado piedras en la calzada para evitar el acceso.

También en la tarde del viernes un grupo de 16 personas era identificado y denunciado. Se encontraba reunido el Faro de Sóller cuyo acceso habían cortado mediante la colocación de un triángulo de señalización de averías, simulando la prohibición de acceso.

Destaca además que el pasado sábado por la tarde eran identificados 3 yates fondeados en Portal Vells, a bordo de los cuales se estaba celebrando una fiesta ilegal. Varios de los asistentes abandonaban el lugar en motos de agua. Los propietarios de los yates serán denunciados no solamente por el incumplimiento de la normativa COVID-19 sino por haber fondeado en una pradera de posidonia.