Diakha, yo sí te creo.

Valencia

Diakha, yo sí te creo.

Por eso me cuesta entender que el Valencia volviera al terreno de juego después de que los jugadores tomaran la histórica decisión retirándose del campo en el Carranza. Esa imagen abandonando el césped tras comprobar el estado de ánimo de su compañero ya formará parte para siempre de la historia del fútbol.

Pero el equipo, independientemente de lo que dijera el árbitro, LaLiga, la Federación o quien sea, jamás debió volver a jugar ayer. Y esa decisión no puede depender de los capitanes, de Gracia ni de, por supuesto, Diakhaby. Esa es una decisión del club que, lamentablemente, ya no existe tal cómo lo conocimos. Anil Murthy ni estaba ayer en Cádiz.

En lugar de filtraciones o comunicados, Diakhaby debió salir ayer a contar lo que vivió, lo que sintió. Ese testimonio hubiera sido mil veces más potente que cualquier nota oficial del club. Esa imagen de Diakhaby afectado hubiera desencadenado una investigación de Liga o Federación que ya no llegará. Al tiempo.