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Celta de Vigo

Uno no quiso y otro no pudo

El Celta suma un punto en su visita al Carranza

Aspas lucha por un balón / @RCCelta

Vigo

Uno no quiso y otro no pudo. Ese es el resumen rápido de un 0-0 entre Cádiz y Celta que acerca a los de Álvaro Cervera a la permanencia y hace que los del Chacho Coudet tengan que buscar nuevas motivaciones. El partido tuvo un guión predefinido por los dos entrenadores. El Cádiz no quería el balón y su hoja de ruta pasaba por alguna contra aprovechando el típico despiste celeste. El Celta tenía la posesión y casi hacía bascular el balón de lado a lado como en el balonmano pero le faltó mucha profundidad. Es cierto que tuvo el equipo del Chacho Coudet dos acciones en la primera parte con dos tiros desde fuera de Nolito y Tapia que obligaron a lucirse a Ledesma. Pero faltó imprimirle velocidad en las últimas acciones. Hugo Mallo marcó un golazo de cabeza tras un pase absolutamente genial de Nolito pero el VAR entendió que, por muy poco, el de Marín estaba más adelantado al tirar el desmarque. También los de Álvaro Cervera en dos contras aisladas tuvo dos grandes ocasiones: un mano a mano de Rubén Sobrino que salva Iván Villar, y un disparo de Malbasic que obliga al portero de Aldán a meter una mano espectacular. Los dos equipos con armas futbolísticas ofensivas muy diferentes pero casi con la misma producción en los primeros 45 minutos. Dos caminos diferentes con un resultado similar.

En la segunda parte el Cádiz todavía tuvo más claro que no iba a arriesgar lo más mínimo y el Celta cada vez dominaba más pero llegaba menos. Era un dominio más estático, más de posesión y de pase horizontal. Sin encontrar demasiados huecos o demasiadas fisuras. Hubo momentos con todo el Cádiz entre su frontal del área y 5 metros por delante, y todo el Celta, salvo Iván Villar, en campo rival moviendo de izquierda a derecha. Tuvo Brais Méndez un remate que paró Ledesma abajo, tuvo Denis Suárez dos jugadas que terminaron con disparos relativamente peligrosos. El Celta se fue cansando y eso desgastó a los Nolito, Aspas, Denis, Brais que lo están jugando absolutamente todo. El otro día el Sevilla mató a un Celta que iba ganando 3-2 desde el banquillo. El propio Aspas reconoció que, cuando ellos empezaban a estar muertos, los Papu, Munir, De Jong u Oliver Torres les dieron la puntilla. Hay un detalle que llama la atención; el Cádiz salió con 3 delanteros (Sobrino, Negredo y Malbasic) y sacó a su cuarto delantero, Choco Lozano en la segunda parte. El Celta solamente tiene dos; uno lesionado en Vigo y el otro medio lesionado tuvo que forzar para jugar este partido. El Facu Ferreyra salió con una aparatosa máscara y su rendimiento fue muy limitado. Otro cambio fue la entrada de Solari que, tras varias semanas lesionado, quería coger ritmo. Pero poco más pudo hacer. Baeza salió sin más y Beltrán si le dio consistencia y solidez al centro del campo. El partido acabó como empezó, con la posesión larga del Celta y un remate de Hugo Mallo de cabeza rozando el palo. El Celta no supo; el Cádiz no quiso.

Punto importante para la Chachoneta que le permite distanciarse un punto más de Elche y Eibar y que el tercer puesto de descenso se queda a 11 puntos en el que están empatados Valladolid, Alavés y Huesca. El problema es que tras la derrota en casa el lunes y este empate en Cádiz es complicado ya el pensar en ver para arriba con estos 38 puntos. Ahora toca pensar en Anoeta el jueves y en el Osasuna el domingo. Dos equipos muy físicos ante un Celta que, de jugar siempre con los mismos, empieza a acusar el cansancio físico. La permanencia más cerca, eso sí.

 
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