Un Celta despistado cae en el Reale Arena

Vigo

“Nin grandes nin pequenos. Queremos seguir soñando”. Con esas camisetas salió el Celta al terreno de juego y también la Real Sociedad con el mismo lema pero en euskera. Esa fue una de las mejores imágenes del partido celeste en el Reale Arena. La otra los primeros 24 minutos en los que mandó, estuvo ordenado, presionó alto, robó, combinó y maniató a la Real Sociedad. Incluso de nuevo encontró al nuevo “cabeceador del equipo” que está encontrando ese punto de forma y de confianza que le permite incluso emular a Amarildo o Pichi Lucas. Hugo Mallo volvía a marcar de cabeza como hizo en Huesca y como estuvo a punto de hacer en Cádiz en dos ocasiones. Era el minuto 22 y estábamos viendo otra vez una gran versión del Celta. Pero faltaba el pan nuestro de cada día. Eso que Coudet dice que trabajan y que intentan minimizar pero no es posible. El Celta es un Gizmo que sabe que con agua y a partir de las doce de la noche es un Gremlin incontrolable. Y es lo que le volvió a pasar. Estaba cómodo en el campo hasta que un error grosero por exceso de confianza de Aarón Martín en un pase horizontal, pilló al equipo descolocado y marcó el 1-1 la Real Sociedad en su primer disparo a puerta. Tres minutos después, un fallo de Iván Villar que mide mal en su salida, acaba con penalti del portero a un Isak que se conformaba con forzar el córner. Villar evitó con una gran parada el 2-1. Algo que no pudo evitar en un nuevo penalti en el 39 por agarrón de Murillo a Le Normand dentro del área. El árbitro interpretó que era lo suficiente como para pitar penalti. Januzaj puso el 2-1.

Y como Aspas analizó el día del Sevilla, este equipo lo da todo hasta que la gasolina se le acaba. Juegan los mismos, hay poca rotación y poco banquillo por lo que refresca poco Coudet. Hoy tenía que remontar un 2-1 en la segunda parte y sacó a Beltrán y a José Fontán por Aarón Martín dando un toque al lateral que ha bajado sus prestaciones en los últimos partidos. En los dos primeros minutos del arranque tuvo el Celta dos opciones claras pero Remiro evitó dos posibles goles de los de Coudet. A partir de ahí mucho control de la Real Sociedad que paró el partido y, entre cambios y lesiones, entró en una fase de nihilismo futbolístico. Los de Imanol no querían arriesgar y los de Coudet lo intentaban con poca profundidad. En los últimos minutos Solari y Ferreyra tuvieron un par de ocasiones bastante claras pero no estaba hoy el partido para remontar. Poco del Celta para intentar darle la vuelta.

El equipo vigués sigue con 38 puntos y un colchón de 11 puntos sobre el descenso pero se les escapa las pocas opciones de Europa y se le complica incluso luchar por el octavo y noveno puesto. Por ejemplo, Osasuna llega el domingo a Vigo con dos puntos de ventaja sobre el Celta.