Mucha suerte, Consuelo

Alicante

Romper techos de cristal no debe ser tarea fácil. Esa labor tiene un problema añadido, que, cuando lo consigues, todo se llena de cristalitos que posteriormente hay que recoger. Por no hablar de algún damnificado. No obstante, el estropicio siempre merece la pena ya que, desde ese momento, nada vuelve a ser como antes. Todo cambia y todo se hace más fácil para quien viene después.

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Ayer, Consuelo Navarro dejó de ser la secretaria general de Comisiones Obreras en L'Alacantí y Les Marines, puesto al que llegó en 2008, convirtiéndose en la primera mujer que lo ocupaba dentro de esta unión comarcal.

Han sido años complicados los que le ha tocado vivir: una crisis mundial y otra derivada de la pandemia; una globalización que no siempre ha sido positiva para los derechos de los trabajadores; reformas laborales y algún intento de deslegitimar la actuación sindical.

Entre sus logros, también ha conseguido mantener a Comisiones como primera organización sindical de clase y ha perpetuado la unidad de acción sindical. Además de que ha potenciado la afiliación sindical de las mujeres.

Ahora lo deja y se va al mismo puesto de trabajo que tenía cuando llegó al cargo. Dicen que de los sitios lo más difícil es saber salir. Mucha suerte, Consuelo.