El ascenso de Éric Montes

León

Tras un formidable disparo que venía rumiando en su larga carrera hacia al área rival, Éric Montes abrió los brazos hacia un despoblado fondo sur para celebrar su primer gol de la temporada. Era el último partido del curso y, seguramente, el del manresano con la camiseta de la Cultural. "Esto es todo, amigos", se puede interpretar en el gesto del admirado centrocampista manresano a cuyas puertas llama el fútbol profesional.

La labor de Montes no ha pasado desapercibida para las direcciones deportivas de varios clubes de Segunda División, aunque es el Real Oviedo el que puede llevar la voz cantante. Tal y como publica "La Voz de Asturias", el conjunto astur vuelve a tener al jugador en el punto de mira para la próxima campaña. Y no es la primera vez que lo valora el equipo que en la parcela deportiva lidera Francesc Arnau, que busca reforzar el centro del campo ante las posibles salidas de Édgar y Tejera.

Montes, que dejará de ser sub-23, llegó al Reino de León en el verano de 2019 con un contrato garantizado de dos años y un tercero opcional cuyas condiciones para ser efectivo no se cumplen, por lo que quedará libre en las próximas semanas. Por su rendimiento, carácter y afecto de la afición el canterano del FC Barcelona sería uno de los objetivos de renovación en la Cultural, que tiene pocas esperanzas en ampliar el contrato de uno de sus comodines, uno de los futbolistas más utlizados en el año de su confirmación. Solo se perdió un partido, fue 21 veces titular y jugó 1870 minutos (solo superado por Dioni, 1998).

La previsible salida de Montes tendrá el sostén de Marc Rovirola, uno de los futbolistas con contrato en vigor y que aseguraría la continuidad en el pivote defensivo. El medio gerundés gozó con Ramón González de la confianza que no tuvo con los anteriores entrenadores y fue titular en las dos últimas jornadas. No se esperan sorpresas en su caso, pero sí habrá novedades en otros compañeros que con el pase a la 1ª División RFEF alargaron su vinculación contractual.

Como estaba previsto, la conclusión de la liga dio paso a las primeras entrevistas de Ricar Pozo, director deportivo, con algunos miembros de la plantilla para analizar su rendimiento y comunicar las intenciones de la Cultural. Los jugadores cedidos, Zubiaurre (Real Sociedad), Pipo, Álvaro Juan y Escardó (Alcorcón), regresarán a sus clubes de origen, pero la gran decisión está detrás del futuro de pesos pesados que quedan libres. Entre ellos, el capitán Sergio Marcos, que no pudo cerrar el campeonato por razones físicas, que apunta a cerrar una etapa de tres años y medio en el conjunto leonés, como Héctor Rodas, irregular en su segunda campaña de blanco, Andy Kawaya, al que las lesiones le han pasado factura, o Héctor Hernández, desconocido. Por contra, los Julen Castañeda, Samu Araújo o Julián Luque podrían entrar en los planes de Ramón González, que en su breve estancia en el primer equipo tomó decisiones de alcance. 

En sus dos partidos al mando, Mario Sánchez y Virgil no tuvieron minutos y el francés no entró en convocatoria, de la que se cayó en el partido final Carlos Bravo, que había sido suplente en la jornada anterior. Son tres de los futbolistas que cuentan con un año extra y que, por lo visto, no son del gusto del técnico de Malagón. En concreto la situación de Bravo, enfrentado abiertamente con un sector de la hinchada, es difícilmente reconducible y el club no es ajeno a ello.