Mallorca sense fam roza las 44 toneladas de comida entregadas al doble de familias que a comienzos de 2020

Palma

La entidad Mallorca Sense Fam atiende en este 2021 a más de 800 familias. Este es uno de los tantos efectos de la pandemia, el tener que recurrir a los bancos de alimentos, ya que los beneficiarios en la asociación han pasado de ser 492 familias en enero de 2020 a 912 este pasado mes de abril, cuando se entregaron casi 43.900 kilos de comida.

La secretaria de Mallorca Sense Fam, Jero Balaguer, ha explicado que hay incluso lista de espera para empezar a ser atendidos. "En estas fechas, se está comenzando a citar a quienes lo solicitaron el pasado mes de marzo", ha afirmado.

En cuanto a la tipología del beneficiario, desde la entidad sostienen que el perfil se ha ampliado. Con la llegada de la pandemia no solo ha aumentado el número, sino también ha afectado a otras clases sociales. Es lo que ha indicado Juan Martorell, vicepresidente, portavoz y responsable de comunicación,  que "hace dos o tres años, las familias eran de zonas de la periferia de Palma; pero últimamente acuden familias de clase media, y eso se ve en los códigos postales".

Personas jóvenes que han quedado en ERTE o que cobran alguna ayuda que no es suficiente. Hay muchos que se dedican a la hostelería o a otro motor del sector turístico. Los hay que viven solos o son familia numerosa. También las hay que reciben el suministro a domicilio, y es que, como cuentan, también existe el perfil de personas mayores o dependientes que necesitan recurrir a Mallorca Sense Fam.

Vicente Salvador es padre de familia y fontanero de profesión y no encuentra trabajo desde que llegó la pandemia. "Esto no tiene palabras. Sin Mallorca Sense Fam no podríamos vivir", asegura, emocionado. "Somos mi madre, mis hijas y yo viviendo con una pensión pequeña. Tenemos que recurrir aquí porque no llegamos a final de mes, no podemos pagar la casa, la luz, el agua...", ha apuntado.

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Carros con envasados, pollo, huevos, pan, leche y verduras y frutas, sin olvidar productos de limpieza y de higiene personal o mascarillas; incluso, comida y cereales para bebés si fuera necesario. Mallorca Sense Fam realiza las compras en el supermercado gracias a la ayuda de las donaciones desinteresadas, de los beneficios que obtienen a partir de su tienda y de las ayudas del Govern, Consell de Mallorca o la propia Unión Europea.

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En cuanto a las frutas y verduras, la asociación se beneficia de los descartes de los supermercados Lidl. Asunción Moscardó, una de las voluntarias, ha indicado que "los alimentos están buenos y pueden consumirse"; la diferencia está en que "no pueden venderlos porque tienen algún golpe".

El ambiente en Mallorca Sense Fam es de mucho trabajo y dedicación, pero hay una gran relación entre los voluntarios y todo se toma con filosofía. Además de los buenos momentos, lo gratificante que es esta labor, no tiene precio. Fernanda Pieras, otra de las voluntarias, lo ha explicado así, contando que mucha gente le dice que pierde el tiempo o que le toman el pelo. "Prefiero que me engañen a decir 'no' y equivocarme, porque no nos lo podemos permitir", ha opinado. "Con esto, descargamos a las familias para que puedan pagarse el bono del autobús o para que un padre un domingo pueda comprarle un helado a su hijo y no tenga que decirle que no se puede", ha subrayado.