La decisión de Sergio Rodríguez

Logroño

Sergio Rodríguez ha tomado una decisión. No está el equipo para florituras, ni tampoco para excesos. Quizás ni para lo justo. Está el equipo para intentarlo un par de veces, y si no sale, a pensar en el siguiente reto por si sonara por casualidad la victoria que lo podría cambiar todo.

Fuenlabrada y Las Gaunas. Esa es la carta que maneja Sergio Rodríguez. También la de Las Palmas en la última jornada en Logroño. Y luego, que las matemáticas acompañen, y que eso no se vaya a más de 47 puntos, porque entonces el asunto estará imposible. Por eso, en cuanto ha marcado el Leganés, con un error defensivo tremendo de Gorka, Alex Pérez, Medina y Roberto Santamaría, el técnico se ha puesto a pensar en el próximo partido.

Y sí, es criticable esta actitud. Sin duda. Pero el hambre aprieta, y cuando hay hambre, uno prefiere un buen plato rebosante de patatas con carne por muy barato que sea que un pincho de bienvenida en un Tres Estrellas. Intentar ganar en Leganés es lo suyo. Remontar en Leganés, al menos para el técnico, que sabe cómo está su equipo, un imposible, porque también lo dicen las estadísticas. Así que habrá que sacarse las patatas ante el Fuenlabrada para paliar en parte el hambre a la espera de ver qué hacen los rivales.

Ahora bien, el Logroñés es el peor equipo de los que están metidos en la pelea por la permanencia en los últimos cinco partidos. El peor de largo. Y tanto el juego, como los resultados, como las sensaciones indican que este equipo acabará descendiendo, a no ser que ganen al Fuenlabrada, porque una victoria, tres puntos, lo puede cambiar todo.

Y a eso se lo juega Sergio Rodríguez. A una carta, consciente como nadie de lo que hay, de lo que da este equipo, que le alcanza para intentarlo en partidos muy concretos, que no quiere decir que contra los de su liga como ha demostrado en esta segunda vuelta. Le alcanza, esperemos, para ganar a los equipos de la zona media con la temporada apañada, como el Fuenlabrada y Las Palmas, que son aquel Tenerife o el cercano Mirandés.

El equipo ha llegado a este punto, que no es poca cosa. A tener que ganar dos partidos y a buen seguro sumar un punto en Almería, que esperemos llegue con todo solucionado. Y sumar y ver qué hacen los rivales y cómo le afectan los empates a puntos a este Logroñés que ha entregado el partido en Leganés porque sabe lo que hay. Y es lo que hay.

Se la juega a una carta. Por eso, Pacheco no ha jugado, por eso Paulino e Iñaki salieron del campo al descanso, por eso dejó de competir en Butarque en cuanto se adelantó el Leganés, porque Sergio Rodríguez sabe que su equipo se desgasta más que nadie y no remonta a nadie, que de la forma en la que afecta el hambre futbolística en la que se encuentra este equipo.

Y si no gana el Fuenlabrada, descenderá. Y si no gana a Las Palmas, descenderá... Y así se escribirá esta parte de la historia en la que habrá punto y seguido... en letras de plata o de bronce. Es lo que hay.