La Justicia investiga el trato a un niño de la academia del Valencia CF que sufrió un grave problema de salud

El juzgado de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional ha abierto diligencias para esclarecer si hubo negligencia en el trato recibido por un niño de 12 años, miembro de la Academia del Valencia Club de Fútbol, que en agosto de 2019 a punto estuvo de morir por una perforación del duodeno provocada por la administración de una medicación inapropiada para atender una salmonelosis que es, al parecer el desencadenante de los problemas gástricos. La familia durante de todos meses ha recabado informes para valorar la posibilidad de denunciar a los responsables de la Academia del Valencia CF al entender que los hechos podrían ser constitutivos de una negligencia.

Los hechos se remontan a finales de agosto de 2019, cuando el Valencia CF viajó a Egipto para participar, junto a clubes europeos y africanos, en la Zep Cup Clubs, torneo internacional Under’13. Según reveló entonces la redacción de deportes de Radio Valencia Cadena SER, tras el segundo día de competición, varios jugadores presentaron síntomas provocados por una presunta gastroenteritis con episodios más o menos agudos y que, a juicio de los responsables, no precisaban de una consulta externa, ni de un ingreso hospitalario.

El miércoles, coincidiendo con la jornada de descanso, la situación de A.M., que son las iniciales del niño de 12 años, no mejoró y como medida preventiva se le aisló para que no compartiera habitación con otros compañeros para así evitar que el virus que había contraído pudiera propagarse entre el resto de miembros del equipo. El jueves, todo se agudizó porque el pequeño se tumbó sobre el césped tras realizar el calentamiento previo a la disputa del primer partido de la jornada y ya no pudo participar en los encuentros que estaban programados como consecuencia de las náuseas. Los padres del canterano, que se encontraban presentes en el torneo, aunque hospedados en un hotel distinto al del equipo, hablaron con los responsables de la Academia para saber qué tratamiento estaba recibiendo su hijo y para transmitirles que, si era necesario trasladar al jugador a un centro médico, ellos correrían con los gastos, a lo que el club reiteró que el jugador estaba siendo tratado, se le estaba administrando medicación y no había motivos para la alarma.

Los padres, que volaban al margen de la expedición del Valencia CF, llegaron con algunas horas de antelación al aeropuerto de Manises esperando el aterrizaje de madrugada en el que regresaban los jugadores de la Academia. En la terminal recogieron a su hijo, lo trasladaron al centro médico más próximo en Quart de Poblet y automáticamente se les derivó al Hospital 'La Fe' donde tuvo que ser operado con carácter de urgencia de una perforación de duodeno y de la que afortunadamente, tras 16 días de hospitalización y una pérdida de 7 kilos de peso. El equipo médico de 'La Fe' que trató al canterano del Valencia CF les aseguró tras la intervención que si su hijo hubiese llegado unas horas más tarde su vida habría corrido peligro.

Comunicado del club

El Valencia CF, en un comunicado, asegura que en todos los torneos, competiciones oficiales, entrenamientos o actividades en los que participan equipos de la Academia VCF la prioridad siempre es el bienestar de los jugadores -especialmente en el caso de los menores- y de todos los miembros de la expedición, como así queda acreditado en el hecho de que en los últimos años se ha participado en un centenar de torneos en cada una de las temporadas sin registrar ningún incidente. Además sostiene que todos los miembros de la expedición que sufrieron molestias gástricas fueron atendidos por el especialista sanitario desplazado con el equipo y con la colaboración entre los servicios médicos de los distintos clubes participantes. Sin embargo, según la información manejada por la Cadena SER, a Egipto no se desplazó ningún médico y solo enviaron a un ayudante sanitario, Pepe de Los Santos. El Valencia, en el transcurso de la hospitalización, envió al doctor Antonio Giner para interesarse por el estado del futbolista, pero la familia dio instrucciones a los doctores para que el club no recibiera ninguna información ante el enorme malestar existente.

El club también asegura que la Academia VCF estuvo en todo momento en contacto con la familia del jugador, que estaba presente en el torneo, ofreciendo y facilitando las distintas alternativas para poder atender al jugador de la forma más adecuada. Pero la versión de los padres no coincide con lo expresado con el club. De hecho, según ha sabido la SER, los padres, alertados por un mensaje de su hijo en el que les aseguraba que no encontraba mejoría, se personaron en las instalaciones del hotel donde estaba concentrado el equipo con el propósito de comprobar cuál era su estado, pero el Valencia les negó el acceso por el protocolo de régimen de concentración. Los padres se vieron en la necesidad de hablar con empleados del hotel para entrar de manera furtiva en la habitación de su hijo y comprobar el estado en el que se encontraba el menor, con signos de deshidratación como consecuencia de continuos vómitos y diarreas que también quedaban reflejados en su ropa. Pero los responsables de la Academia del Valencia CF insistieron en echar a los padres del hotel. No les permitieron el regreso prematuro a España por un problema que podrían tener con los visados, al tratarse de un viaje organizado en grupo.

Por último el club asegura que, por respeto al proceso judicial que está en curso y al secreto de toda actuación judicial, no realizará ninguna manifestación e insiste en la correcta actuación de los profesionales del club responsables en este caso. También lamenta la situación que tuvo que sufrir el jugador referido y su familia, al tiempo que muestra su satisfacción por su pronta recuperación y porque siga disfrutando de la práctica del fútbol.