El puente de la M-300 en Alcalá de Henares, un año cerrado

Alcalá de Henares

El puente sobre la carretera M-300 de acceso a Alcalá de Henares va a permanecer cortado todo un año, si el plazo no se dilata. La infraestructura lleva cerrada al tráfico desde el pasado 8 de marzo cuando, de la noche a la mañana, la Comunidad de Madrid clausuró el puente tras detectar "fallos estructurales" que obligaban a frenar el paso de vehículos para evitar riesgos de seguridad. Durante dos semanas se hicieron pruebas y mediciones técnicas, antes de anunciar que sería necesario sustituir por completo la plataforma superior.

A pesar de la urgencia con la que el gobierno regional dijo que iba a acometer las obras, estas no habían sido autorizadas aún. Los trabajos quedaron paralizados justo antes de la convocatoria electoral, aunque se dijo que los comicios no afectarían a la gestión pública. Ahora, dos meses después, el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha dado luz verde a la intervención.

Según ha explicado el consejero de Administración Local, David Pérez, el puente de acceso a Alcalá de Henares por encima de la M-300 "presentaba unos problemas estructurales que requieren que sea consolidado y saneada toda la estructura porque hay algunos problemas de filtraciones, de humedades, que estaban poniendo en peligro su integridad". Por el puente pasaban, a diario, casi 50.000 vehículos.

Las obras contarán con un presupuesto de 2,1 millones de euros y se ejecutarán durante diez meses. Por tanto, si comienzan de inmediato, no acabarán hasta mediados de marzo de 2022; un año después del cierre al tráfico del puente.

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