Pamplona rechaza los "ongi etorri" con el voto contrario de EH Bildu

Pamplona

Fundación Fernando Buesa, Elkarbizi y Gogoan-Memoria digna están trasladando a distintas instituciones un texto en el que piden el final de los homenajes a miembros de ETA en el espacio público. El pleno de Pamplona debatió la noche del jueves esa declaración, que salió adelante con los votos de Navarra Suma, PSN y Geroa Bai y la negativa de los 7 concejales de EH Bildu.

El texto, que ha sido respaldado por distintas instituciones de Euskadi, fue presentado a finales de mayo también en el Parlamento de Navarra. En él, las tres organizaciones solicitan que "se ponga fin a los homenajes públicos a los presos de ETA". Añaden que "Los ayuntamientos garanticen que los espacios públicos de sus municipios sean un ámbito de convivencia, sin mensajes que idealicen a los miembros de ETA, y que no estén tomados por la iconografía de los presos de ETA". Y se cierra solicitando que "se constituyan foros municipales para impulsar espacios y murales locales destinados a reforzar los valores de la memoria democrática, la convivencia y la deslegitimación de la violencia". En Pamplona se han producido 6 homenajes de este tipo desde 2014.

El portavoz municipal de EH Bildu, Joseba Asirón, que ostentó la alcaldía entre 2015 y 2019, enmarca estos actos en la libertad de expresión "siempre que no supongan una humillación a las víctimas". Argumentó la negativa de su grupo a este texto en el hecho de que la violencia de ETA "ya no está en las preocupaciones ciudadanas", según la última entrega del Navarrómetro. Añadió que el documento, que fue registrado por Navarra Suma y PSN, servía al grupo de la alcaldía para "estar a buenas con Vox".

En la SER, Joseba Eceolaza, de Gogoan, apunta que el texto lo que pedía "es algo sentido común, que en la nueva sociedad pos-ETA, no podemos homenajear o bien a través de actos de ongi etorri o bien a través de murales o a través de pancartas a quien ha asesinado o ha colaborado en asesinar. Eso supone una humillación para las víctimas por supuesto, pero también supone un reto para la ética de la sociedad. No podemos basar nuestra conviencia en que una parte de la sociedad considera que una persona que ha matado es objeto de homenaje".

Tras el dabate de ayer, con "una sensación agridulce", apunta Eceolaza. "Buena parte de la sociedad fuimos muy insensibles con las víctimas del terrorismo de ETA, no les escuchamos y tampoco les hicimos un lugar en nuestra memoria. Yo creo que hoy las víctimas del terrorismo de ETA se merecían otro tono en el debate y por supuesto se merecían el consenso. Este texto no nace de ninguna asociación política. Nace en concreto en verano del año 2020 porque una víctima de Rentería a la que le falta una pierna de un atentado que sufrió cuando era niño, se puso en contacto con Gogoan y nos dice que se siente muy incómodo cada vez que tiene que pasar por debajo de un mural en el que se ensalza a una serie de presos de ETA. Ese es el origen. Por lo tanto yo creo que lo primero que tenemos que hacer es tener sensibilidad hacia el dolor de las víctimas de ETA y mirar a la sociedad que viene. No podemos decirle a los jóvenes que vienen que hubo alguna razón para matar. Este documento lo que trata es de deslegitimar el uso de la violencia, porque no hay ni una sola razón ni la hubo para matar al que pensaba diferente".