Vicente Moreno y Dani Pendín, no quisieron perderse la final por el ascenso de su ex equipo

Jerez de la Frontera

La Juventud presentó un ambiente extraordinario el sábado en la final que enfrentaron al Xerez CD con en Ceuta. Aunque la decepción fue mayúscula con el juego del equipo y el resultado final, lo que sí se pudo constatar es la gran cantidad de aficionados que arrastra este histórico club, al que a pesar de los difíciles obstáculos que ha ido salvando estos últimos años, nunca han dejado solo.

Más de 2.000 espectadores fueron los que presenciaron el partido en directo desde el estadio jerezano y desgraciadamente, unos 300 se quedaron sin poder entrar, a pesar de que habían sacado su correspondiente entrada. El club tiene que explicar qué ha pasado y llegar al fondo del asunto para exigir responsabilidades. Si hubo gente que accedió con entradas falsas, hay que denunciar a la policía y pedir explicaciones a los que estaban en las puertas del estadio, porque alguien hizo mal su trabajo. Si se vendieron más entradas de las permitidas, alguien en el club debería dimitir y si se dejó entrar a gente sin entrada, igualmente hay que llegar hasta el fondo, porque no es de recibo que haya aficionados que con su entrada en la mano no hayan podido presenciar el partido.

De entre los mucho aficionados que sí pudieron entrar en La Juventud, dos de ellos acapararon toda la atención de los allí presentes, Dani Pendín y Vicente Moreno, ahora técnicos del Espanyol, al que acaban de ascender a Primera División. Ambos, acompañados por Jesús Mendoza, recibieron de manos de Juan Díaz, Juan Luis Gil y José Luis Mateos una camiseta del Xerez CD con el mismo dorsal que lucieron en su etapa como azulinos durante muchísimos encuentros.

Para los dos fue una tarde “inolvidable”, recibieron el cariño de los aficionados y al final del partido, no pocos lamentaron no haber tenido en el campo jugadores con el carácter y la personalidad de Vicente y Dani.