Factura Mental

Jerez de la Frontera

Esta claro que la vida tras la pandemia no será igual y que aún tendremos que enmendar los batacazos económicos, sociales y culturales que la debacle sanitaria ha ocasionado pero hoy pongo el foco en la factura mental que pasa y pasará. Hablo de la multitud de problemas mentales ocasionados por la fatiga pandémica.

El 2020 ha dejado un nuevo récord en España, el consumo de ansiolíticos fue el más alto de la última década. Junto con Portugal y Croacia, España ya se sitúa en el pódium en datos de consumo de ansiolíticos y antidepresivos. Aunque según la OMS, es una respuesta natural y esperada ante una crisis de salud pública prolongada, como la vivida en 2020.

Se sabe que ha habido un aumento del consumo de los psicofármacos en un 20% y que un tercio de las personas que ya consumían han aumentado la dosis, o han optado por un medicamento más fuerte, y para mi sorpresa las estadísticas hablan de que ese aumento ha afectado mayormente a las mujeres. Ya sea por cultura o sociedad somos las que aguantamos más y eso pasa factura.

Pero creo que si se desea frenar la sobremedicalización, la utilización de la atención sanitaria como frente a estos problemas es de vital importancia. haber una mayor presencia de los profesionales de la salud mental y acceso a psicólogos en atención primaria. Que no parezca que solo existe la vía privada porque no todo el mundo tiene acceso a esa opción.