Barcala recula ante un informe que desmentía a los técnicos municipales y se ofrece a colaborar con Valencia

Alicante

Ni cinco horas ha durado la ofensiva del alcalde Barcala contra la Conselleria de Educación por la clausura del edificio de ciclos formativos del IES Virgen del Remedio. Después de cargar duramente esta mañana contra el departamento que dirige Marzà "por eludir sus responsabilidades" en el mantenimiento del inmueble, esta tarde reculaba y anunciaba que celebrará una reunión con la Dirección Territorial y se encargará un informe de patologías "que despeje todas las dudas" sobre el problema del edificio.

Barcala llegaba a asegurar esta mañana que iban a ser inflexibles para exigir a la Conselleria, como responsable del mantenimiento del centro, que actuara urgentemente. Se reiteraba en que los técnicos municipales habían dictaminado desde un principio que las grietas y desperfectos aparecidos en el edificio, y que obligaron a clausurarlo en abril, podían deberse a una fuga de agua. En tal caso, debía de ser Valencia quien solucionara el problema.

Unas declaraciones que realizaba pocas horas antes de mantener una reunión con la dirección del instituto a mediodía. Tras este encuentro, el Ayuntamiento ha enviado un comunicado en el que, en un tono mucho más conciliador, anunciaba esta reunión técnica con la Dirección Territorial y el encargo del informe de patologías.

¿Y qué es lo que ha pasado para este repentino cambio de opinión del alcalde? Pues según ha podido saber Radio Alicante, un informe de Desatascos Torregrosa encargado por el propio Ayuntamiento pocos días después de la clausura del inmueble, en concreto el 24 de abril, desmentía las tesis de Barcala de esta mañana. En concreto, apuntaba que no exisitían "roturas en las tuberías de PVC" del centro, descartando por tanto una posible fuga de agua como causante del hundimiento de la cimentación del edificio. Ante esta documentación, el alcalde no ha tenido más remedio que echar marcha atrás y cambiar su tono de esta mañana contra la Conselleria por una estrategia mucho más conciliadora con la administración autonómica.

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Además, en el comunicado enviado por el Ayuntamiento esta tarde se añade que "se va a dar traslado a la empresa OHL, como constructora, y a la Dirección Facultativa, de la aparición de los daños para que puedan también estudiarlos por si acaso". Asegura que se van a "tomar decisiones técnicas rápidamente" y añade que van a buscar "otras alternativas de espacios municipales para los alumnos, además de los Salones de Juan XXIII, para el supuesto de que la solución técnica no pudiera completarse antes del inicio del próximo curso".

El comunicado concluye señalando que "queremos resolver el problema y tener claro quién debe hacerlo. Aunque el mantenimiento de los institutos de Secundaria compete al Consell, el Ayuntamiento colaborará siempre para encontrar soluciones cuanto antes". Y es que, recordamos, la Conselleria rechazaba la valoración municipal sobre una posible fuga de agua y apuntaba a un problema estructural de un inmueble construido por el equipo de gobierno de Castedo hace solo 6 años y cuyo uso se había cedido a la Generalitat, aunque el propietario siempre ha sido el Ayuntamiento. Por tanto, consideraban en Valencia, debía ser el Consistorio el que lo reparara.

La oposición carga contra el alcalde

Y mientras, desde las filas socialistas cargan contra Barcala por lo que consideran una maniobra errónea del primer edil para hacer frente al Botànic. El portavoz del PSOE, Paco Sanguino, le acusa de haber "engañado durante 40 días a los alicantinos, en lugar de trabajar para encontrar una ubicación alternativa a los 500 alumnos de los ciclos formativos" de cara al próximo curso.