El día en que la Francia de Luis Fernández y Platini jugó en San Mamés

Bilbao

Ahora que comienza la Eurocopa, queremos recordar uno de los partidos más especiales que vivió el antiguo San Mamés. No fue oficial, pero reunió sobre el césped de la catedral al Athletic campeón de los 80 y a la selección francesa que había ganado la Eurocopa de 1984.

El partido se disputó el doce de febero de 1997 y congregó en San Mamés a 18000 espectadores. Nadie quería perderse el partido, que constó de dos partes de 40 minutos. A un lado, el Athletic ganador de las Ligas en las temporadas 1982-83 y 1983-84 y de la Copa de ese mismo año. Al otro, la Francia de los 80, capitaneada por Michel Platini.

El partido comenzó con un saque de honor, el que realizó Miguel Indurain, que venía de convertirse en pentacampeón del Tour de Francia. El ciclista navarro recibió la insignia de oro y brillantes del Athletic y se llevó una tremenda ovación del público bilbaíno.

Basta con recordar los onces de ambos equipos para intuir la dimensión de lo que pasó después, cuando el colegiado andújar Oliver pitó el inicio del partido. El Athletic formó con Iribar, Urkiaga, Lizeranzu, Goikoetxea, Núñez, Gallego, Sola, Urtubi, Dani, Sarabia y Argote. También tuvieron minutos Meléndez, Bolaños, Tirapu, Noriega, Elgezabal, Edorta Murua, Arrien y Azpiazu.

Por parte de Francia, el once estaba plagado de internacionales: Rousseau, Girar, Bossis, Germain, Oleksiak, Giresse, Luis Fernández, Platini, Bathenay, Rocheteau y Orts. Como suplentes actuaron Boubacar, Tejedor, Blanchon, Larque, Rubio y Blanco.

Fue precisamente Luis Fernández el hombre que acaparó todas las miradas. El de Tarifa jugó con Francia y contra el que en ese momento era su equipo. Era el entrenador rojiblanco, pero fue su blanco. También el del público. Así lo recuerda uno de los jugadores de aquel Athletic, Isma Urtubi: "Durante el partido hubo algún rifirrafe que otro y comentarios a nivel individual, entre jugadores. Un futbolista siempre va a competir, a dar lo mejor que tiene. Ellos, que tenían más calidad que nosotros, no necesitaban actuar así. Sí hubo momentos de pique con Luis Fernández, e incluso el público se encaró con él".

Y es que Francia fue muy superior sobre el terreno de juego. Ganó con facilidad, por cuatro goles a cero. El primero llegó a los 19 minutos de partido. Impulsados por el genio de Luis Fernández -según recuerdan las crónicas de la época-, Orts abrió el marcador. En la segunda parte, el amplio carrusel de cambios rompió el partido y dio alas al combinado galo. Orts marcó el segundo, Platini el tercero y Serge Blanco, el cuarto.

El Athletic disfrutó de la fiesta, de una tarde inolvidable, pero no compitió. Reconoce Urtubi que "no estábamos en plenas condiciones. Ni mucho menos estábamos preparados para jugar contra un equipo como aquel. Ellos lo hicieron muy bien, incluso estando por debajo de su nivel habitual. Nosotros, sin embargo, no. ¡Estoy hablando como si fuera un partido que teníamos que ganar!".