Más de 300 detectores de radón permitirán conocer la exposición a este gas radioactivo en Ávila

Ávila

Un proyecto de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León va a permitir conocer la presencia de gas radón en viviendas y edificios públicos de la provincia de Ávila, que está en una zona de riesgo por la presencia de granito en el subsuelo.

El radón se produce por la desintegración radiactiva natural del uranio presente en suelos y rocas graníticas. Es inodoro y su presencia pasa totalmente desapercibida. Este gas emana fácilmente del suelo y pasa al aire, donde se desintegra y emite partículas radiactivas.

Al respirar se inhalan esas partículas, que se depositan en las células que recubren las vías respiratorias, donde pueden dañar el ADN y provocar cáncer de pulmón. De hecho el radón es la segunda causa de cáncer de pulmón, y la primera en personas que no han estado expuestas al humo del tabaco.

Entre los meses de marzo y abril se han instalado un total de 365 detectores de gas radón. El 10% se han ubicado en edificios públicos y el resto en viviendas particulares. El objetivo es hacer un mapa que muestre en qué zonas hay más riesgo y tomar medidas para evitar los efectos que tiene sobre la salud.

Se hacen las mediciones en los edificios porque al aire libre el gas radón no es un problema. El peligro está en la acumulación en lugares cerrados, especialmente en los sótanos y plantas bajas de los edificios.

Luis González Maroto, jefe del Servicio Territorial de Sanidad, explica que desde el punto de vista del servicio de sanidad ambiental la provincia está dividida en cuatro demarcaciones: Ávila Capital y alrededores, Arévalo, Arenas de San Pedro y Barco de Ávila. "Hemos intentado que se llegue a la mayor parte de los municipios" con la instalación de estos detectores.

Los aparatos se recogerán a finales del mes de julio. Después llegará el momento de recopilar y publicar los datos. 

¿Cómo se elimina el Radón?

La presencia natural de este elemento radioactivo es inevitable ya que proviene del subsuelo. Pero se puede combatir su acumulación en las viviendas para que no afecte a la salud. Además las medidas que hay que tomar no son muy costosas.

Luis González Maroto recuerda que la vía de entrada de ese gas radón es a través de grietas, juntas de cosntrucción, desagües...etc. "Una primera medida es eliminar las grietas en paredes y muros sobre todo en los sótanos. Proteger un poco las juntas de construcción o de canalización de gas o de agua corriente. Y la medida más eficaz y más sencilla es airear y ventilar todas las estancias diariamente".

"Lo tradicional que ocurría en nuestras casas o las casas de nuestros abuelos, que siempre abrían las ventanas para generar corriente y ventilar las casas. Con ese simple gesto de abrir las ventanas quince minutos al día para que haya corriente y de esa manera se renueve el aire de las habitaciones es suficiente para controlarlo. El mayor riesgo está en los sótanos y plantas bajas, según vas ascendiendo la posibilidad de acumular gas radón es menor".