El jardín homenaje a las víctimas del COVID-19 en Navarra, una herramienta de memoria colectiva

Pamplona

La Presidenta María Chivite ha visitado el jardín homenaje a las víctimas del COVID-19, ubicado en los espacios verdes del Complejo Hospitalario de Navarra. Un espacio bautizado como Jardín de la Memoria Irunlarrea que pretende convertirse, tal y como ha destacado Chivite, en “una herramienta que contribuya a la memoria colectiva, al recuerdo a las víctimas, a las personas enfermas, a sus familias y a quienes han atendido con profesionalidad y humanidad; un lugar para la catarsis colectiva”.

Este jardín, diseñado por el paisajista Mikel Baztan y la artista Alicia Oteagi a petición del Gobierno foral, se estructura en tres espacios que representan ‘lo perdido’, ‘lo agradecido’ y ‘lo aprendido’. Está concebido como un lugar de recogimiento, reflexión, de comunicación silenciosa y homenaje a las víctimas de la pandemia. “Cuando acabe la pandemia, será siempre el jardín que nos recordará lo pasado, pero también la esperanza en el futuro”, ha recalcado la Presidenta.

Acompañada por la consejera de Salud, Santos Induráin; la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo; y el director del Complejo Hospitalario de Navarra, Alfredo Martínez, la Presidenta Chivite ha aprovechado la visita para agradecer el trabajo que durante estos meses han realizado los profesionales del ámbito sanitario, sociosanitario, emergencias, seguridad, suministro, logística, atención al público, y de las personas voluntarias. “A tantas y tantas personas que desde que comenzó la pandemia nos han estado atendiendo y cuidando”, ha recordado, al tiempo que añadía que “esto demuestra la enorme red que tenemos de excelentes profesionales, de excelentes servicios públicos, de personas solidarias, de trabajadores y trabajadoras y también de empresas y entidades”.

El jardín, distribuido en tres espacios circulares, incluye una serie de flores y plantas que representan el mensaje que se quiere trasladar en cada uno de ellos. En el espacio ‘lo perdido’ se ha plantado tornasol (representado el amor eterno), romero (como recuerdo) y salvia (con el significado de ‘pienso en ti’). En el espacio ‘lo agradecido’, crecerán las rosas (simbolizando la salud), espliego (fervor) y valeriana roja (mil amores). En el espacio ‘lo aprendido’ habrá tomillo (simbolizando coraje y fuerza), geranio vivaz (como representación de la convivencia armónica) y manzanilla (que simboliza la paciencia).

“Este año largo ha tenido un enorme componente emocional y, por eso, este jardín será un lugar impregnado no solo de recuerdos sino también de vivencias, de sentimientos y de experiencias personales”, ha resaltado la Presidenta Chivite confiando en que “lo aprendido y lo vivido nos sirva para mejorar en lo personal y en la gestión; ése será el mejor homenaje que podamos hacerles a todas y todos”.

Este jardín se suma a otras iniciativas con las que el Gobierno foral ha querido homenajear a las víctimas de la pandemia del COVID-19; entre otras, la Medalla de Oro a los y las profesionales sanitarias y sociosanitarias, y los actos de homenaje que se han realizado en distintas instituciones y entidades.