El bipartito solo cumple el 37 % de sus compromisos del pacto de gobierno durante la primera mitad del mandato

Alicante

El bipartito apenas ha cumplido el 37 % de sus compromisos firmados en el acuerdo de gobierno municipal durante esta primera mitad de legislatura. Según ha podido comprobar Radio Alicante, de las más de 70 medidas que acordaron tanto PP como Ciudadanos tras las elecciones de mayo de 2019, no llegan a la treintena las que se han completado hasta la fecha.

En el apartado donde más incumplimientos se registran es en la que se habla del modelo de ciudad. Solo han llevado a cabo 8 de las 31 medidas planteadas. Algunas de ellas, lejos de desarrollarlas, de hecho, se han convertido en uno de las principales críticas al gobierno de Luis Barcala.

Es el caso de la Educación, por ejemplo. El pacto de gobierno señala que se dotará a Alicante de más centros públicos, sin embargo, la deficiente gestión del Plan Edificant con respecto a otros ayuntamientos le ha costado al bipartito incluso una concentración de protesta de más de una quincena de colegios a las puertas del Ayuntamiento.

También destacan otros incumplimientos como la elaboración de un nuevo Plan General o el compromiso de no prorrogar la contrata de limpieza. Contrata que se ha anunciado que tendrá que prorrogarse más allá del próximo 1 de septiembre por el retraso en la elaboración del nuevo pliego y para, reconoce el propio edil del área, no tener que pagar mensualidades fuera de contrato.

Sobre otra contrata, en este caso la del mantenimiento de zonas verdes, no se ha aplicado una política de regeneración del arbolado de la ciudad. Aunque es cierto que este viernes se anunció la elaboración de un plan director del arbolado de Alicante, la verdad es que la anterior adjudicataria reconoce que faltan al menos 1.800 árboles en la ciudad, aunque la oposición duplica esa cifra hasta los 4.000.

Acción Social en la picota

Los temas sociales son uno de los asuntos en los que más flojea el gobierno de Barcala. El área LGTBI también le está creando problemas al biparito, especialmente por su acercamiento a Vox a la hora de aprobar los presupuestos municipales, ya que la ultraderecha exige su desaparición. Además, se han registrado agresiones como la multitudinaria paliza que unos chavales le propinaron a un ciudadano en el Monte Tossal a principios de año. Por lo tanto, aún estamos lejos de ser una verdadera ciudad "Gay friendly", como pretendía el bipartito en su pacto de gobierno.

Tampoco se ha elaborado todavía el prometido Plan Estratégico de Subvenciones, ni tampoco se ha realizado una auditoría sobre las mismas. De hecho, ha habido problemas con Intervención por este tema. Sin ir más lejos, en enero, el interventor municipal criticaba el incremento de las subvenciones a fiestas en la actual situación socio-sanitaria cuando, además, incidía, se deben justificar los gastos.

En cuanto a inversiones, aunque es cierto que este año se les ha dado un impulso con el remanente de tesorería de ejercicios anteriores, aún quedan proyectos importantes que desarrollar. Por ejemplo, la finalización del sempiterno parque de bomberos y de Policía Local de Ildefonso Prats, la conversión del antiguo barrio Heliodoro Madrona en una zona de emprendimiento o el traslado de las antenas del castillo de Santa Bárbara.

Tampoco se ha redactado un plan municipal para impulsar el deporte inclusivo ni se ha creado la "Semana Azul" para ofrecer actividades náuticas como un producto diferenciador y un atractivo más de nuestra ciudad.

El pleno de incumplimientos lo encontramos en la elaboración de planes estratégicos. De los cinco que planteaban, solo se ha empezado a trabajar, al menos públicamente, en el Plan de Inclusión Social, aunque todavía no se ha completado. No ocurre lo mismo con la segunda fase del Plan de la Zona Norte, del de Seguridad, el Plan contra la Pobreza Infantil o el Plan contra la Okupación de Viviendas, de los que no se conoce ningún avance.

Compromisos cumplidos

Eso sí, no todo son incumplimientos. En donde más cumple sus promesas el bipartito es en el tema de ordenanzas y reglamentos municipales. En este sentido, ha desarrollado cuatro de sus cinco compromisos. En concreto, las ordenanzas de Ruido, Ocupación de la Vía Publica, la de Fiestas y el Catálogo de Protecciones. En cuanto a la que más polémica ha suscitado esta legislatura, la Ordenanza de Mendicidad y Prostitución, nada se sabe de ella después de que fuera retirada "temporalmente" antes de la elaboración de los actuales presupuestos.

También ha cumplido en la captación de fondos de otras administraciones para abordar inversiones y proyectos en la ciudad. Se creó incluso una oficina externa para conseguir estos fondos. Y, sobre todo, donde más cumple el bipartito es en la reivindicación de inversiones prometidas por la Generalitat y el Gobierno central, gobernados por formaciones de distinto color político. Han exigido en estos dos años los centros de salud pendientes, la finalización del TRAM o del soterramiento del AVE, la ejecución del Parque Central o la eliminación del intercambiador de San Gabriel y de las vías junto a Casa Mediterráneo. De hecho, en los plenos municipales nunca faltan las declaraciones institucionales para exigir alguno de estos proyectos. En algunas sesiones incluso ha habido más iniciativas de este tipo que mociones propias sobre el día a día del Ayuntamiento.

En definitiva, dos años de gobierno de PP y Ciudadanos en los que, aunque se ha avanzado en algunas cuestiones importantes, el biparito aún debe mejorar muchas de las cuestiones relacionadas con la gestión municipal, especialmente en áreas como Acción Social o Educación, donde se recogen gran parte de sus incumplimientos.