Francia recula y empieza a pedir permiso de residencia o de trabajo a los vascos que van a vacunarse

San Sebastián

Tras la avalancha de cientos de vascos que han acudido a vacunarse en las últimas horas a Francia después de que la Cadena SER se hiciese eco de la inoculación de dosis a cientos de españoles que cruzaban la frontera para recibir la vacuna en el país galo, París da marcha atrás y deja de administrar vacunas a los vascos que hasta ahora acudían con su DNI buscando adelantarse a la cola y recibir sus dosis contra la COVID-19.

Varios guipuzcoanos que habían acudido a lo largo de este lunes a Francia con la intención de vacunarse se han encontrado con muchas más trabas que este domingo en el lado francés. Si hace apenas 24 horas, vacunódromos como el de Hossegor sólo pedían el DNI para recibir un fármaco contra la COVID-19, el Gobierno francés ha dado marcha atrás y ha empezado a pedir permisos de residencia, de trabajo o la tarjeta sanitaria francesa a quienes han acudido este lunes en busca de una vacuna.

Esta práctica ya se estaba haciendo en algunos vacunódromos de Iparralde como el de Hendaya o el de San Juan de Luz. Sin embargo, otros centros como el de Biarritz o Hossegor, a menos de una hora de la frontera de Irun, vacunaban a todo aquel que concertase una cita a través de la app 'DoctorLib' sin pedir nada más que el documento nacional de identidad. Este lunes, sin embargo, el Gobierno francés ha cambiado de criterio.

La decisión de la República gala llega después de la sorpresa que mostraba esta mañana el Departamento vasco de Salud. En una entrevista radiofónica, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, se mostraba sorprendida y decía que el Gobierno francés no había comunicado al Ejecutivo vasco la posibilidad de que la gente pudiese cruzar la frontera y recibir las dosis sobrantes de uno de los países europeos con un mayor porcentaje de población reacia a la vacuna.

"Nos ha sorprendido porque las relaciones entre las consejerías y ministerios suelen ser cordiales y habituales y en la muga hay muchas con la Sanidad francesa", había dicho Sagardui esta mañana. La máxima responsable del servicio sanitario vasco afirmaba que había muchas incógnitas en torno a qué pasaba a posteriori con los vascos que recibían la vacuna al otro lado de la muga: "Nos preguntan quién les da cita para la segunda dosis, cómo se traslada a mi historia...no podemos responder porque no teníamos noticia de que esto se iba a hacer".

Fuentes del Gobierno vasco señalaban a la Cadena SER esta mañana que las personas que acudían a Francia a vacunarse debían "asumir" las responsabilidades que ese paso fronterizo implicaba. Quedaba en el aire asuntos como las reacciones adversas de quienes recibiesen una vacuna o la obtención del pasaporte COVID. Ahora este asunto queda resuelto, ya que Francia ha decidido no vacunar a más gente que no viva o trabaje en el país galo.

Falta por saber, eso sí, en qué situación quedan las personas que ya han recibido una dosis a un lado de la frontera y que están esperando a que se cumpla el plazo para recibir un segundo pinchazo de las distintas farmaceúticas, que en Francia podían hasta elegir.