Un ejemplo de cómo hacer enoturismo

Moradillo de Roa

Da igual que sea a través de una copla. Que leyendo poesía. Que en pleno día de los enamorados, o de la madre. Incluso, son capaces de llenar de terror su patrimonio más preciado en la noche de Halloween. O de hacer un scape room. O ya, directamente, maridar vino con golf. Todo esto que leen lo ha hecho un mismo pueblo; Moradillo de Roa. O lo que es lo mismo, un ejemplo de cómo hacer enoturismo. Mes a mes, fecha a fecha, la localidad ribereña cuenta casi por cada fin de semana una actividad a realizar para poner de manifiesto su barrio de bodegas subterráneas, o los magníficos productos que aguardan la Ribera del Duero, entre otras cuestiones.

Y eso tiene mérito. Mucho. Pero quizá allí ya se han acostumbrado... ¿Y cuál es la fórmula de este éxito? Una simbiosis entre la ilusión de un ayuntamiento que quiere seguir dándose a conocer y que apuesta todas las iniciativas que surgen entre los vecinos, y la inestimable organización de la responsable enoturística de la localidad, Agustina González, que este miércoles nos acompañaba en nuestra edición local de La Ventana.

"Estamos muy satisfechos por el apoyo de todo el que viene a Moradillo. Desde el Ayuntamiento se apuesta por dinamizar el entorno y esta cultura del vino que tenemos. Nosotros lo que intentamos hacer de alguna manera es presentar eventos o actividades que puedan atraer a nuestra Ribera del Duero al máximo de visitantes. El éxito es debido al trabajo que ha hecho la gente del pueblo, la recuperación de las bodegas históricas. Gracias a eso ahora podemos organizar eventos maravillosas que atraen personas a la Ribera. El éxito está centrado en la ilusión, el emprendimiento del pueblo, que con su ilusión ha recuperado un barrio de bodegas que ha sido premio europeo, y en torno a eso ha sido fácil tener éxito en cualquier evento que organizamos porque llama muchísimo la atención", especifica la responsable de enoturismo de la localidad.

Las ideas, tan sorprendentes como ese maridaje entre deporte y vino, son fáciles de explicar. "En 2019 organizamos el Cotarro Swing Festival y fue un poco prueba-error. Los experimentos que lanzamos son exitosos y eso nos anima a seguir en esa línea y dar una vuelta de tuerca. Ese festival fue un éxito, y animados por la Junta de Castilla y León surgió entorno a este festival una actividad complementaria, y por eso nace esa actividad que une deporte y vino, y esa unión es con el swing de la música y el swing del golf. Hemos unido ambas culturas y nos dirigimos a un perfil de personas que quizás de otra manera no conocería nuestro barrio histórico de bodegas", revela González.

La charla al completo con Agustina González en La Ventana puede reproducirse en el siguiente audio.