Álava prohíbe hasta el 19 de septiembre hacer fuego para evitar incendios
El incumplimiento podrá ser sancionado con multas de hasta mil euros y con el pago de los posibles daños
:quality(70)/cloudfront-eu-central-1.images.arcpublishing.com/prisaradio/BQBROIHIIVNE7F464KLEZ2Y6NY.jpg)
Un helicóptero participa en la extinción de una incendio en Lantarón en 2019 / EFE
Vitoria
La Diputación de Álava ha aprobado una orden mediante la cual se prohíbe, hasta el 19 de septiembre, el uso de fuego en el territorio para evitar el riesgo de que se produzcan incendios, una medida que no obstante se podrá modificar en función de las condiciones meteorológicas.
El incumplimiento de esta orden, ha advertido la Diputación, podrá ser sancionado con multas de hasta mil euros y con el pago de los posibles daños y perjuicios.
La institución foral ha recordado que el aumento de la temperatura durante el verano y la disminución de las precipitaciones inciden en la pérdida de humedad de la vegetación que puede conllevar un aumento del riesgo de incendios en el mundo rural, a lo que se suma la mayor actividad humana en estas zonas.
Así, queda prohibido el uso del fuego en suelo rústico de cualquier clase, en montes públicos y de particulares, en parques naturales, provinciales y locales de esparcimiento y en áreas de descanso de las carreteras.
La prohibición incluye el uso de asadores, barbacoas o de cualquier instalación portátil o fija que genere fuego.
Como excepción, la orden foral autoriza de manera excepcional el uso de los asadores situados en el parque de San Roke de Amurrio, en el de la Encina de Artziniega, Santa Ana de Llodio, San Ginés de Labastida, Ostuño de Izarra y Fresnedo de Santa Cruz de Campezo.
El motivo es que estas instalaciones son construcciones de fábrica y cuentan con paredes y chimeneas.
La Diputación también ha realizado varias recomendaciones preventivas para los trabajos agroforestales y otros relacionados con el mantenimiento de la red de carreteras y otras obras que supongan la utilización de maquinaria
Cada máquina tiene que tener un extintor de polvo o espuma de al menos 6 kilogramos y una mochila extintora con un contenido mínimo de 15 litros de agua.
Los trabajadores deberán evitar el sobrecalentamiento de las máquinas y la acumulación de electricidad estática con descargadores en el suelo y tendrán que extremar las labores de mantenimiento y limpieza de las mismas.
