En huelga de hambre para reclamar 540.000 euros que pagó por unos pisos que nunca recibió

Arrecife

Pedro Domingo Quintana ha comunicado, frente al Palacio de Justicia de la capital de Lanzarote, el inicio de una huelga de hambre con la que pretende reclamar que se le devuelvan los algo más de 500.000 euros que pagó en 2006 por una docena de pisos del Edificio Siglo XXI de Arrecife y que nunca llegó a recibir.

Quintana señala que compró las viviendas sobre plano pero que finalmente se quedó sin inmuebles y sin dinero. Además, afirma contar con una sentencia favorable del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) además de otras en instancias inferiores.

Fue en 2003 cuando la sociedad Masar Canarias compró, a través de un crédito, el suelo sobre el que se asienta el edificio aunque posteriormente y para iniciar las obras, amplió el préstamo hasta los 31 millones de euros. Los trabajos, para levantar 144 viviendas de lujo y 370 plazas de aparcamiento, los comenzó la empresa constructora Marlape y se marcó 2006 como fecha de finalización. Mientras tanto, comenzó la comercialización de los diferentes pisos del Edificio Siglo XXI situado frente a la playa del Reducto.

La construcción del inmueble no estuvo exenta de problemas tales como filtraciones de agua o deficiencias en el estudio geológico del terreno a lo que se sumó incluso un accidente laboral en el que terminaron falleciendo dos de las personas que trabajaban en las obras, al desplomarse una de las grúas en las que estabab subidos.

Debido a esta serie de circunstancias, se fueron encadenando varios retrasos lo que aumentaron los costes tanto de las obras como de la financiación de las mismas. Ante esta situación, Masar Canarias se vio obligada a actualizar los créditos en varias ocasiones con lo que esto suponía de cambio de condiciones.

Al mismo tiempo y debido a los retrasos, la mayoría de los que habían comprado viviendas sobre plano manifestaron que ya no querían esperar más, que entendían que no se había cumplido con los plazos previstos y que además, debido a la crisis de aquel momento, los pisos ya no valían lo mismo que cuando pagaron por lo que pidieron que se les devolviera el dinero.

Como Masar Canarias no devolvió el dinero, hubo que ir a los tribunales donde se consigue embargar todo el edificio ya que la sociedad se declaró en situación de quiebra. Ante esta situación se produjo una subasta en la que el edificio fue a parar a manos de varias entidades bancarias quienes llegaron a ofrecer a los compradores hacerse con las viviendas al mismo precio que habían pagado.

Sin embargo y a pesar de que dos de las personas que compraron sí recibieron dinero, el resto no vio ningún euro como es el caso de Pedro Domingo Quintana quien ahora se ha puesto en huelga de hambre reclamando que le devuelvan el medio millón de euros que abonó entonces.