Y después del verano, nuevo curso, nuevos retos. ¿Y entonces qué?

Zaragoza

Las familias han terminado el curso escolar de maneras muy distintas, si bien es cierto que se ha detectado bastante preocupación no solo por los conocimientos sino por la relajación en el esfuerzo y el compromiso, y estos aspectos en edades que se están forjando personalidades afecta a todo el entorno familiar.

Los profesores que son lo que notan de primera mano estas actitudes también muestran su preocupación y además es un profesorado que arrastra mucho cansancio, puesto que ya son dos cursos escolares desarrollándose en estas circunstancias “excepcionales” y que ven que los resultados no son los que se esperan y que al alumnado le faltan unos conocimientos para poder avanzar en las explicaciones que se van dando y muchas veces el equipo docente se ve desbordado porque en el día a día eso no se puede solucionar.

Además, la eliminación de los exámenes de septiembre ha anulado ese estimulo de poder “librar” en el verano y eso favorece a ese estado relajación y falta de compromiso y esfuerzo.

La mayoría de los alumnos coinciden en que no se ha trabajado adecuadamente, y muchas veces son los primeros en detectar sus propias carencias cuando son conscientes de la realidad y son capaces de cambiar su enfoque hacia los estudios.

Es fundamental que los propios alumnos se den cuenta de sus errores para poder revertir la situación, recuperar el tiempo perdido, y poner solución a esas carencias para enfrentar el nuevo curso de una forma positiva y con objetivos claros.

Desde Piquer a través de su equipo docente se trabaja de forma cercana con los alumnos para ayudarles a darse cuenta de esto y poder arrancar desde otro punto que los lleve a conseguir los resultados deseados.

Si necesitas ayuda ponte en contacto a través de su web grupopiquer.com o por teléfono 976 353 086